viernes, 29 de enero de 2016

Cuarta sesión de Orgullo y prejuicio



A medida que avanzamos en la lectura, nos vamos enterando de la mala reputación que se ha ido forjando Wickham; con creces. No es la persona que les ha hecho creer que es a la mayoría de las personas, sino que es toda una fichita. Le gusta el juego y apostar dinero que no tiene, es un mentiroso, un deudor, poco fiable, le gusta engatusar a mujeres que presenten algún beneficio para él, etc. Con semejantes puntos a su “favor”, la verdad, es que considero que muy pocas personas o nadie, confiarían en él. Ah, sin olvidar que tiene dieciséis años con la que huyo.

Ahora, para Jane y Elizabeth que tienen conocimiento de lo anterior, les resulta muy riesgoso que su hermana se involucre sentimentalmente con Wickham. Pues saben que la forma de ser de ambos, además, no puede derivar en algo bueno.

En la historia también hay cierto riesgo de que Lydia huya con Wickham, no porque haya un peligro físico, sino que se debe a toda la clase de habladurías que generaría/generó dicho evento. 

Asimismo, si lo acontecido entre Lydia Y Wickham, la fuga, se diera en la actualidad, sin duda que no habría tanto escandalo en el qué dirán. Sin embargo si sería muy peligroso, ya que hay personas que engatusan a mujeres para explotarlas. Nuestro país está plagado de desapariciones de mujeres.

El Sr. Bennet nunca se responsabilizó al cien porciento de la educación de sus hijas, dejo que cada una se formara como pudiera, que hicieran lo que les viniera en gana, eso si, siempre y cuando no lo molestaran, que no lo sacaran de su santuario, de su biblioteca.

Sin duda que hubo un acuerdo entre Darcy y el señor Gardiner, de que no se revelaría que el primero se haría cargo de todo, con tal de que se casaran Lydia y Wickham. Esto porque Darcy se sentía culpable de no haber revelado las actitudes que cometió Wickham en el pasado, lo cual evitaría que una muchacha le amase o confiase en él.

Lady Catherine no quiere que su sobrino se case con Elizabeth por las siguientes razones:


  • Desde su infancia han sido destinados el uno para el otro, según ella.
  • Es/fue el mayor deseo de ambas madres.
  • Elizabeth es una muchacha de cuna inferior, sin ninguna categoría.
  • La señorita Bourgh es la ideal.
  • Entre otras tantas.
Con respecto a Elizabeth, sin duda diría que es una mujer feminista, pues su forma de pensar y analizar las cosas y las situaciones le hacen merecedora de dicho termino. El debate que tuvo con Lady Catherine me pareció muy bueno. La única mujer que se atrevió a cuestionarla.

Dentro de la historia hay tres matrimonios de la familia Bennet, que se dan por diferentes razones; el primero es el de Lydia y Wickham, el cual se da por interés de uno y enamoramiento del otro. Como sabemos no terminó bien; el segundo es el de Jane con Bingley, este matrimonio presenta algunas características que el señor Bennet detectó: “Vuestros caracteres son muy parecidos. Sois tan complacientes el uno con el otro que nunca resolveréis nada, tan confiados que os engañará cualquier criado, y tan generosos que siempre gastaréis más de lo que tienes; el tercero; Elizabeth y Darcy se han sobrepuesto de la etapa del enamoramiento, en la cual nuestras percepciones sobre la otra persona están trucadas, porque dicho evento no nos permite ver cómo es en realidad la otra persona, ya que nuestro cerebro nos inunda con drogas naturales. Pero el afecto de ambos no es cuestión de un día, sino que han resistido la prueba de muchos meses, lo que les permitiría conocerse mejor, sin todo el coctel de sensaciones de nuestro cerebro.

El final de la historia no me sorprendió tanto, ya que más o menos intuía los posibles desenlaces.

Creo que el final si es un poco el de cuento de hadas. Considero que en la vida no todo es felicidad y risas y momentos placenteros, hay siempre o casi, situaciones que nos hacen trastabillar, que no llevan al límite. A menos, claro, que simulen como muchas parejas lo hacen.

Orgullo y prejuicio

El libro retrata en sentir de una época en la que el casarse era lo más importante para la mayoría de las personas. Lograr esto atraía las miradas y las menciones de la sociedad. Sólo que las personas, en muy contadas ocasiones, se casaban “amando” a su pareja, lo hacían por otras razones. Si te casabas y eras feliz era cuestión de suerte y no de elección. 

Dentro de la historia podemos encontrar a un personaje que sobresale de los demás por su forma de ser, Elizabeth. Ella es una mujer a la que le gusta leer, cuestionar y analizar las cosas intelectualmente, además de que no está obsesionada con casarse, y si algún día se llegará a casar, lo haría porque en verdad le ama, por su felicidad. No es decir poca cosa, verdad. Es precisamente ella quien le da sabor a la novela, pues, aunque en un principio parecería que es una historia de amor, las intervenciones de ésta profundizan en cuestiones más complejas.

Orgullo y prejuicio fue una novela que disfrute y deglutí con sumo placer, mientras tomaba mi  café.



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