viernes, 25 de septiembre de 2020

Cuarta sesión de A cuerpo de gato


 


El hecho de que la tercera crónica se encuentre subdividida por el sistema de numeración decimal, 3.5, es para hacer notar que dichos párrafos tienen una identidad propia, pero no tanto como para tener la envergadura de un episodio completo.

 

El personaje de Noriko tiene, en el fondo, constantemente la sensación de que no posee las habilidades sociales necesarias para comunicarse adecuadamente con los demás, que es muy hosca, honesta (la honestidad es su totalidad no se suele llevar bien con seres emocionales), que la pueden mal interpretar.

 

Creo que Noriko no encontró esposo porque no siguió la concepción, el molde, que se suele tener en determinadas culturas sobre la mujer: callada, sumisa, servicial.

O puede ser que, concienzudamente, ella decidiera llevar una vida sin una pareja, sin esposo, sin casarse, ya que se sentía bien estando sola.

 

Si bien la revelación del verdadero origen de Satoru tarde o temprano se tenía que abordar, alguien le tenía que decir, considero que en aquel momento difícil, de profunda soledad, vulnerabilidad, de duelo, no lo era. Me parece que se equivoca Noriko, que se deja llevar por un arrebato visceral.

 

La lista que aparece en la página 42, de Nana, nos “habla” de lugares, personas, animales, paisajes, ecosistemas, colores, fenómenos, situaciones, que lo asombraron, le produjeron satisfacción, felicidad y que se quedaron guardados en lo más profundo de su ser. Por cierto, la llamaría: “Habré ganado el nombre de Nana o Mis cinco años de vida junto a él”. 

 

Nana es consiente que, derivado del encuentro con Satoru, de su vínculo, de sus cinco años juntos, su vida tomo otro sentido, se fue llenando de sentimientos, experiencias, recuerdos, camaradería, que le producían un estado de felicidad mayor.

 

Nana escapa de la casa de Noriko porque le prometió a Satoru que se quedaría con él hasta el final, que jamás lo abandonaría, que siempre sería su gato. No obstante, posteriormente regresa, cuando Satoru muere, ya que éste le pidió que no dejara sola a tía porque el golpe iba a ser duro. Siendo nuestro camarada un gato orgulloso no iba a dejar de incumplir un último deseo de su amigo.

 

Ambos textos, tanto El principito como A cuerpo de gato, son similares pues en el trasfondo hay un accidente, problemáticas/situaciones que tienen que ver con la vida, se tocan temas como amistad, amor y la muerte.

 

La razón por la cual hay un aura especial entre ambos camaradas, tiene que ver con el hecho de que a través del tiempo han construido un vínculo afectivo fuerte y positivo y reciproco, han convivido, han compartido experiencias, se han apoyado. Lo anterior provoca que aunque haya miles de gatos, humanos, ninguno sea como Nana o Satoru.

 

Las historias que narran sobre la amistad entre animales y personas nos enternecen, principalmente si nos gustan las mascotas, porque mueven fibras sensibles, recuerdos, sentimientos, que proyectamos.

Para finalizar, el texto que leímos en esta ocasión, “A cuerpo de gato”, nos muestra de forma sencilla y fluida que los gatos son capaces de amar a sus dueños, camaradas, lejos de ideas que los retratan como mezquinos, seres llenos de odio, traicioneros, malignos, que solamente tiene súbditos.

La narración de diferentes visiones, sucesos, recuerdos, paisajes, sentimientos, muertes, vidas, tocan fibras sensibles, tocan partes profundas de nuestro ser.


viernes, 18 de septiembre de 2020

Tercera sesión de A cuerpo de gato


 

Considero que, en determinados casos, sin duda que gatos y perros no pueden convivir o la hacen de manera tensa. No obstante, en otras ocasiones y circunstancias y variables, creo que dicha convivencia se puede dar de forma “saludable”, por lo menos es lo que he visto y leído.

 

La relación de los amigos, Satoru y Sugi, se ve reflejada por sus mascotas, principalmente por el perro, Toramaru, al estar éste irritado, hostil, ladraba furiosamente, los miraba retadoramente, les mostraba los dientes. El perro trataba de respaldar lo que su amo sentía. Aunque dicho amo no dijera nada abiertamente, lo actuaba, lo transmitía.

 

Tanto Sugi como Kosuke sienten cierta envidia por Miyawaki, ya que éste era asertivo, fue amado por sus padres mientras vivieron, era alegre, tenía muchos amigos, se integraba bien en los grupos, no se asumía como víctima a pesar de lo que le sucedió, mostraba seguridad.

 

Lo que le sucede a Sugi en aquellos razonamientos, como a muchos de nosotros, es que está siendo muy duro con él, un juez severo. En ocasiones uno ve las cosas, situaciones, de forma amplificada, cuando no lo son tanto.

Ahora, sin duda que Sugi muestra cierta mezquindad, chantaje emocional, cuando ve lo que empieza a surgir entre Chikako y Satoru e interviene para que las cosas tomen otro rumbo.

 

Satoru le confiesa a Chikako que le gustaba (sin darle importancia), en el fondo, para hacerle comprender a Sugi, aclarar las cosas antes de partir, romper la tensión, que ella tomó una decisión varios años atrás, que ella lo eligió, que aquello es tiempo pasado, que de una vez por todas se deje de chaquetas mentales.

 

En la interacción de Nana con otros gatos hay cierto entendimiento, comprensión de los limites, son reservados, hablan poco, suelen tener criterio (como cuando comparten su alimento en invierno).

 

En el texto los perros están representados como seres que hablan con soltura, con facilidad, chismosos, preguntones, un poco pesados, poco avispados, faltos de criterio.

martes, 8 de septiembre de 2020

Segunda sesión de A cuerpo de gato


 


En el Aleph, como ya se ha mencionado en la sesión anterior, hemos leído algunas historias en las que figuran como protagonistas algunos animales, tenemos a Rebelión en la granja (animales de granja dispuestos a derrocar al tiránico granjero para después instaurar un “mundo nuevo”, solidario) de George Orwell, El libro de la selva (donde se nos muestra la concepción del mundo de ciertos animales) de Rudyard Kipling, Corazón de perro (una sátira del régimen de la Unión Soviética) de Mijaíl Bulgákov. Otras lecturas que he hecho y cuyos protagonistas son dichos seres son Las cucarachas no tienen rey de Daniel Weiss, historia que nos narra la visión de ortópteros en su día a día con los humanos; Los perros duros no bailan de Arturo Pérez-Reverte, texto cargado de crítica hacia ciertas conductas de los humanos desde la visión del Negro; Elvis nunca se equivoca de Rodrigo Morlesin y Satoshi Kitamura, historia que retrata las dificultades de los perros pequeños en las calles.

 

Si la historia sucediera en nuestro país en la actualidad, creo que, muy seguramente, debido a la diversidad de visiones, maneras de pensar, de concebir el mundo, la realidad, se podría narrar desde la visión de cualquier animal. No obstante, habría una predilección por gatos y perros, mascotas que son populares en nuestro país.

 

Ahora bien, sabemos que Nana no le responde a Satoru con palabras y lo que le dice se encuentra sólo en su mente, por cierto, ya que en la página 9 nos dice:

 

Claro que, aunque lo hubiera tenido, como Satoru no entendía mi lengua,

tampoco habría habido modo de comunicárselo. Los humanos son poco prácticos, ¿verdad? Solo entienden su propia lengua. ¿Sabían ustedes que los animales somos multilingües?

 

Sin duda que Kosuke tenía planeado quedarse con Nana por revancha hacia su padre (era un cabrón), pues cuando era niño no lo dejo conservar a Hachi, tenía que acoplarse a su régimen autoritario. También para tratar de retener a su esposa que es amante de los gatos. Lo anterior provoca que a Nana, siendo un gato callejero ducho, le desagrade Kosuke, ya que entiende que lo que tiene que hacer éste es dejar atrás al gato Hachi, el pasado, alejarse de aquel padre tiránico, iniciar en un lugar nuevo con su esposa y con otro gato, un nuevo inicio.  

 

La reflexión que hace Nana tiene un hilo conductor con Daigo, uno, ya que éste al igual que el gatito débil, nunca se hizo notar, no exteriorizo lo que sentía, lo que bullía en su interior, prefería evitar la confrontación con unos padres que lo tuvieron sólo como norma social; dos, qué siendo un niño necesitaba sentirse querido, de cuidados emocionales, protegido, para tener un desarrollo óptimo.

 

En la historia que estamos leyendo es importante que existan dos voces narrativas, en el fondo, para hacer una distinción entre las diferentes concepciones que se tienen sobre la realidad, sobre el mundo, sobre la forma de interpretación de las cosas, sucesos, sobre los sentimientos, sobre las dificultades en un mundo y en el otro. Cada individuo, cada especie, interpreta, ve, siente, concibe, al mundo de distinta manera.

 

 

 

 


miércoles, 2 de septiembre de 2020

Primera sesión de A cuerpo de gato


 

Considero que la idea de que los michis son arrogantes, cínicos y convenencieros, por ciertas personas, se debe a que la cultura popular así los suele representar, o porque no les agradan, o porque se quisieron comer a sus aves, loros, o, como sucede con muchos animales (lobos, tiburones), insectos, se desconoce su naturaleza, el papel que cumplen en los ecosistemas, sus instintos, se desconoce que como los seres humanos cada animal muestra una “personalidad, un temperamento.

 

Recuerdo que hace algunas décadas odiaba a los gatos, ya que varias veces se habían tratado de comer a un loro que teníamos. Sin embargo, años más tarde tuve la oportunidad de conocer a varios, incluidos ferales, y entonces conocí las distintas personalidades, que, en muchas ocasiones, seguían sus instintos de cazadores, que había gatos con apego y otros más independientes, gatos más sociables y otros más huraños. Rompí en molde en el que los había metido.

 

Con respecto a las mascotas, de hecho, tengo tres perros que fueron adoptados de la calle, pero he tenido gatos, loros, peces, aves, hasta una mantis.

 

En cuanto al tipo de atención que reciben en la actualidad las mascotas, por un lado, creo que está muy bien que cada día se preocupen más por el cuidado, por sus necesidades, por el otro, no está tan chido, en el fondo, algunos extremos a los que llegan las personas.  

 

Se dice que hoy en día muchas personas están eligiendo tener perrhijos o gathijos, a todo esto, ante la elección de no tener hijos, de no tener descendencia.

Ahora, el que los traten como si fueran personas está relacionado con el funcionamiento de nuestra mente, de nuestro cerebro, ya que ésta humaniza todo.

 

Sin duda que los animales tienen ideas o concepciones de los humanos, ya que entre ambos compartimos muchos más aspectos de lo que creemos, de los que nos imaginamos, pero nos hemos inventado una separación artificial, nos hemos inventado que somos especiales, nos hemos inventado que tenemos un origen divino.

 

Es necesario realizar un viaje para descubrir algo sobre nosotros mismos, en la literatura, cine, vida misma, ya que desde fuera cambian nuestras concepciones, ya que necesitamos, en ciertas circunstancias, dejar atrás aquel pasado obscuro y comenzar un nuevo futuro, por la insatisfacción que suele traer la rutina, porque dentro de nuestro ser seguimos siendo nómadas, porque al cambiar de paisajes, cambamos nosotros.

 

Por lo que se refiere a la creación, hipotética, de mi biografía y el hilo conductor que utilizaría, sin duda que serían una mezcla entre el clima político, las parejas, los amigos, los fracasos, los cambios en mi mentalidad, los diferentes estilos que use, los lugares en los que he vivido, los viajes, los mundos subterráneos a los que accedí, las aventuras que tuve con mis camaradas, los descubrimientos que me impactaron, las pérdidas que tuve.