El hecho de que la tercera crónica se
encuentre subdividida por el sistema de numeración decimal, 3.5, es para hacer
notar que dichos párrafos tienen una identidad propia, pero no tanto como para
tener la envergadura de un episodio completo.
El personaje de Noriko tiene, en el fondo,
constantemente la sensación de que no posee las habilidades sociales necesarias
para comunicarse adecuadamente con los demás, que es muy hosca, honesta (la
honestidad es su totalidad no se suele llevar bien con seres emocionales), que la
pueden mal interpretar.
Creo que Noriko no encontró esposo porque
no siguió la concepción, el molde, que se suele tener en determinadas culturas
sobre la mujer: callada, sumisa, servicial.
O puede ser que, concienzudamente, ella
decidiera llevar una vida sin una pareja, sin esposo, sin casarse, ya que se
sentía bien estando sola.
Si bien la revelación del verdadero origen
de Satoru tarde o temprano se tenía que abordar, alguien le tenía que decir,
considero que en aquel momento difícil, de profunda soledad, vulnerabilidad, de
duelo, no lo era. Me parece que se equivoca Noriko, que se deja llevar por un
arrebato visceral.
La lista que aparece en la página 42, de
Nana, nos “habla” de lugares, personas, animales, paisajes, ecosistemas,
colores, fenómenos, situaciones, que lo asombraron, le produjeron satisfacción,
felicidad y que se quedaron guardados en lo más profundo de su ser. Por cierto,
la llamaría: “Habré ganado el nombre de Nana o Mis cinco años de vida junto a
él”.
Nana es consiente que, derivado del
encuentro con Satoru, de su vínculo, de sus cinco años juntos, su vida tomo
otro sentido, se fue llenando de sentimientos, experiencias, recuerdos,
camaradería, que le producían un estado de felicidad mayor.
Nana escapa de la casa de Noriko porque le
prometió a Satoru que se quedaría con él hasta el final, que jamás lo
abandonaría, que siempre sería su gato. No obstante, posteriormente regresa,
cuando Satoru muere, ya que éste le pidió que no dejara sola a tía porque el
golpe iba a ser duro. Siendo nuestro camarada un gato orgulloso no iba a dejar
de incumplir un último deseo de su amigo.
Ambos textos, tanto El principito como A
cuerpo de gato, son similares pues en el trasfondo hay un accidente, problemáticas/situaciones
que tienen que ver con la vida, se tocan temas como amistad, amor y la muerte.
La razón por la cual hay un aura especial
entre ambos camaradas, tiene que ver con el hecho de que a través del tiempo
han construido un vínculo afectivo fuerte y positivo y reciproco, han
convivido, han compartido experiencias, se han apoyado. Lo anterior provoca que
aunque haya miles de gatos, humanos, ninguno sea como Nana o Satoru.
Las historias que narran sobre la amistad
entre animales y personas nos enternecen, principalmente si nos gustan las
mascotas, porque mueven fibras sensibles, recuerdos, sentimientos, que
proyectamos.
Para finalizar, el texto que leímos en esta ocasión, “A cuerpo de gato”, nos muestra de forma sencilla y fluida que los gatos son capaces de amar a sus dueños, camaradas, lejos de ideas que los retratan como mezquinos, seres llenos de odio, traicioneros, malignos, que solamente tiene súbditos.
La narración de diferentes visiones, sucesos, recuerdos, paisajes,
sentimientos, muertes, vidas, tocan fibras sensibles, tocan partes profundas de
nuestro ser.