viernes, 28 de abril de 2017

Cuarta sesión de Fahrenheit 451




Vale la pena decir que Montag decidió quemar su casa porque dentro de él se estaba gestando un cambio que lo ameritaba. Y, bueno, para poder construir es necesario destruir. Montag necesitaba destruir la ilusión de lo que un día fue, aquel mundo artificial, aquel ser tonto, para dar paso a una persona que piensa por sí misma,  para poder avanzar, para poder salir de la masa ignorante, para poder renovarse. Montag necesitaba renacer, como el ave Fénix.
Ahora, antes de que se empezara a gestar la transformación de nuestro personaje, creo que él si le tenía aprecio a la casa y a su pareja. Sin embargo a medida que se le fue presentando la “nausea”, las cosas y situaciones adquirieron otro tono; su pareja le empezó a parecer tonta, superficial y vacía,  la casa le oprimía con sus pantallas y su ruido y su soledad, esto generó que poco a poco los detestara con el paso del tiempo.

¿Por qué una persona que dice ser feliz y que lleva una vida placentera, en el fondo, desea morir? Pues muy sencillo, en realidad, ha estado mintiéndose, aparentando que las cosas van bien, que el mundo es un lugar ideal, cuando no es así. El capitán prefiere seguir con aquella farsa antes que cambiar, ya que permutar requiere de un gran esfuerzo, de fracaso tras fracaso, da temor, no es tan sencillo como nos quiere hacer creer las frases de superación personal.
Beatty representa la antítesis de Montag, pues,  mientras el segundo trata de utilizar su cerebro, de romper con todo lo que le impusieron, de ser una persona crítica, individual, el primero hace todo lo posible por mantenerse dentro del sistema, de la masa, incluso teniendo pruebas. El capitán está tan habituado y es tan dependiente del sistema, aunque sea infeliz, que está dispuesto a defenderlo, por ello  modificó al sabueso para que, en primer lugar, le mandara advertencias a su compañero, en segundo, para que lo matara.
Además, el personaje de Beatty encierra el siguiente mensaje: “Los libros son sólo un medio”.  

Lo que ocasionó la transformación en Montag fueron dos factores, por un lado, la voz interior que lo atormentaba diciéndole que estaba viendo sólo una ilusión, que lo llenaba de incomodidad, de insatisfacción, y, por el otro, Clarisse, quien sembró la duda en el bombero, la cual, por cierto, lo incitó a ir en busca de la verdad. Nota: se dice que la duda es el primer paso para ir en busca de la verdad.

Es importante tener referencias anteriores a nosotros, de entrada, porque las personas necesitamos saber de dónde venimos, nuestras raíces, para tener una perspectiva de la historia de nuestra familia y saber hacia que horizonte nos dirigimos, por otra parte,   éstas van a influir y marcar ciertos parámetros de nuestra personalidad que, en cierto modo, nos van a transformar en lo que somos.
El tocar a alguien hace alusión a dejar una marca, influir, volverte parte de alguien,  a través de ideas, por cierto, en la mente. Después de todo somos el resultado de un remolino de ideas que conforman nuestro yo.
A mí me han “tocado” amigos, familiares, libros, películas, animales. Me he nutrido de muchos.

En la historia podemos ver que se lleva a cabo una guerra porque es parte del contexto histórico del autor, y lo quiso trasladar a la historia. Además, si has presenciado la Segunda Guerra Mundial, a propósito, es muy probable que te imagines que en el futuro habrá más guerras. Y, ¡las hay!
Los humanos siempre hemos estado rodeados de guerras y de muerte y de destrucción, aunque ahora se les diga intervenciones, lucha por la democracia, daños colaterales, bajas; se utilizan eufemismos. Esto se debe a que los hombres, muchas veces, se mueven por dogmas – o creen que todo lo saben-, comienzan a creer que su visión es la única valida, que el otro es el salvaje, el malo, y que hay que acabarlo. O, también porque desestabilizando se puede tener el control. O, porque representa un gran negocio.

Es indispensable que nuestro personaje recuerde los fragmentos, ya que éstos encierran parte importante la historia. Esto es, a propósito, primero, que todo lo que acontece en el mundo es cíclico: un tiempo de paz, un tiempo de guerra, un tiempo de destrucción, un tiempo de construcción. El renacimiento que viene después de la destrucción del fuego. Segundo, que en algún momento los países dejarán de pelear, que en algún momento la sociedad podrá encontrar el equilibrio; la transmutación de la distopía en utopía.

Fahrenheit 451

En el libro podemos encontrar que poco a poco las personas van dejando de leer porque les parece aburrido, tedioso, cansado, en su lugar prefieren la diversión inmediata, las cosas fáciles de digerir, productos que las mantengan sedadas ante el acontecer. Las personas prefieren no pensar.
El gobierno al percatarse de la situación, incentiva dichos comportamientos alegando que lo hace por el bienestar de todos, pero la verdad es que, de hecho, es más fácil manipular a las masas que no son críticas.
Las personas lejos de sentirse plenas y satisfechas y felices en el mundo ideal, viven una ilusión,  son esclavas   de la radio, de la televisión, de las pastillas, de la adrenalina, del trabajo, de la ignorancia, de la tecnología. Las personas viven una mentira que les permite no mirar lo que acontece a su alrededor; la guerra.
El autor lejos de mostrarnos el rumbo, nos muestra el camino que no se debe seguir para llegar a aquel mundo distópico; uno, leer, dos, no dejar de razonar, tres, cuestionar todo, cuatro, evitar pertenecer a la masa acrítica, cinco, recordar la historia para no repetirla.  




  



viernes, 21 de abril de 2017

Tercera sesión de Fahrenheit 451



De entrada, en el mundo en donde se desarrolla la historia poco a poco las personas comenzaron a dejar de leer, el gobierno sólo asesto el golpe final; la prohibición. Entonces las personas idearon la estrategia de guardar los libros en la memoria, cual bibliotecas andantes, pues después de todo, los libros son representaciones escritas del pensamiento de muchas personas; es decir, los libros volvieron a su estado más puro, a su estado inicial. Nota: Antes de que existiera la escritura y la imprenta el pensamiento se transmitía de manera oral.
Así, entre Clarisse y Montag surge un nexo muy especial, el de un hombre que es acuciado por muchas preguntas, ansioso por adquirir conocimientos, con una biblioteca andante, un almacén de libros, que, por cierto, responde y cuestiona. Ella le proporciona otro punto de vista sobre la vida, sobre las cosas, lo que ocasiona que Montag desee salir de la caverna en la que sólo se proyectan sombras. Por ello es entendible que la muerte de su amiga le importase.

Según el análisis de Beatty, para que el país alcanzara la igualdad entre los individuos era necesario suprimir dos variables que entorpecían dicha labor: las minorías de la población y la competencia. Esto es porque, primero, las minorías siempre quieren cosas diferentes, variedad de pensamientos, segundo, la competencia genera disputas, envidias, excitación. Y, ambas cosas no se podían tolerar en un mundo feliz y placentero y prospero, así que se idearon mecanismos para saturar las mentes de las personas. Pero, hay que hacer notar que, como decía Adolf Hitler: “Las grandes masas sucumbirán más fácilmente a una gran mentira que una pequeña”.  Es decir, como se dice, hay plan con maña, para pronto.
Así pues, por lo que se puede leer en la página 73, el mundo se encuentra padeciendo hambre, bombardeos y miseria, pero los Estados Unidos no –raro, ¿no?-, ellos se encuentran, como siempre, en su burbuja. 

El mundo que describe el capitán de bomberos es el ideal por cualquier gobierno autoritario, ya que en lugar de tener a personas críticas se tiene a una masa amorfa de personas que desean no pensar. Incluso no se encuentra tan lejano, pues hay personas que pueden leer y no quieren, pueden pensar pero no lo hacen, prefieren consumir material sin sustancia como Acapulco shore, quieren todo resumido, se dejan embaucar por noticias que destilan mentiras.

En su libro La trilogía de la Fundación, Asimov plantea que no hay nada que el hombre deteste más que no tener libre albedrio, y que si descubre que ha sido manipulado, a propósito, una furia se despertará en él. Considero que lo anterior es precisamente lo que le ocurre a Montag. Ahora que también pudiese ser que Montag reacciona de manera agresiva con las mujeres porque, en el fondo, le molesta que actúen como si nada pasara cuando, en realidad, el mundo se encuentra en picada.

Para empezar, sin duda que hay personas que se consideran por encima del vulgo, de los mortales, de la media, porque son poseedores de mucho y variado conocimiento; son Wikipedia andando. Sin embargo hay otras personas que entre más conocimiento posean, más que sentirse un dios, casi casi, llegan a un entendimiento, ya tiempo atrás se comportaban igual. También puede ser que, en algunos casos, las personas tienen la equivocada impresión de que los individuos con conocimientos son arrogantes, pero no son, sólo que detestan la ignorancia.

viernes, 14 de abril de 2017

Segunda sesión de Fahrenheit 451



Al intento de suicidio de Mildred se le pueden dar dos lecturas; primera, todo se trató de una sobredosis de fármacos, propia de una persona drogodependiente, pues éstas necesitan ir aumentado la cantidad, debido a que el cuerpo crea resistencia, hasta que se meten demás y, por ende, el cuerpo colapsa. Digamos que fue accidental, pues; segunda, realmente intentó acabar con su vida, ya que poco a poco se fueron instalando en su mente  sentimientos de vacío y tristeza, que prefirió dormir el sueño eterno. Un tanto simplista mi segunda lectura, pero no alcanzo a comprender por qué una persona que no piensa y que ignora muchas cosas se siente con deseos de suicidarse, si las personas que menos piensan, según mi experiencia, son más felices.

La razón por la cual la sociedad en la que sucede la historia es tan violenta, se debe a que el autor se imaginaba qué en un mundo en donde la gente no leía, no sabía, no aprendía, la drogadicción, las pandillas, violaciones y delitos, por cierto, se dispararían, creando un mundo en decadencia. Creía que al utilizar menos la razón, parte que nos hace humanos, regresaríamos a un estado más primitivo, más violento.
Ahora, los problemas que nos aquejan, por lo visto, para el autor se resolverían si cada niño pudiese disponer de una biblioteca (página 12), empaparse de libros, cosa que no considero cierta, ya que hay otras cosas que son importantes para el desarrollo de las personas como el acceso a la salud, alimentación, vivienda digna, vestimenta, etc. ¿Cómo un niño con hambre puede concentrarse en un libro si apenas y tiene fuerzas para mantenerse en pie?   

En la sociedad en la que vive Montag, alterna, considero que no todos los libros estaban prohibidos, sólo los textos que eran incomodos al sistema, aquellos que alteraban el equilibrio establecido, como se puede leer en la página 40: “Montag miró hacia la pared, más allá de ellos, en la que había las listas mecanografiadas de un millón de libros prohibidos”. Si todos los libros estuvieran prohibidos, ¿qué sentido tendría tener las dichosas listas?  Tendría que haber sólo un lema que dijera: “Todo libro debe ser quemado”. Por ello me aventuro a decir que había textos que libraban la censura, tipo: Ponte guapa en 10 minutos, Cómo lucir abdomen plano en dos semanas, sin sudar, Pensar es para los infelices, Mitos de los libros, etc.

Quemar los libros, en la historia, no tiene nada más el propósito de hacer valer la ley, erradicar el mal, purificar a la sociedad, sino que hay, en el fondo, un mensaje intimidatorio que se pretende enviar a los demás: “Si tratas de romper el equilibrio, bueno, vas a acabar mal”.

Mildred es adicta a estar conectada con sus aparatos; pasa tanto tiempo con ellos que se han convertido en una extensión de su cuerpo, y, en consecuencia, estar sin éstos le produce una sensación de vacío, ansiedad. Como sucede en la actualidad.

Es importante resaltar el comportamiento de Mildred en la historia, el aislamiento crónico que le producen las pantallas y los audífonos y demás cosillas, ante todo, para mostrarnos parte del porqué de la decadencia de la sociedad.
Las personas pasan sumergidas en los mundos artificiales tanto tiempo, consumiendo material basura que, en consecuencia, se vuelven seres vacíos, tontos, violentos, es decir, involucionan.

Tengo dos suposiciones con respecto al actuar de Beatty, primera, es posible que a los capitanes de bomberos se les exija que conozcan de literatura, esto para que puedan percatarse de posibles infractores, ya que las personas que leen, en teoría, hablan con un  léxico más variado y extenso, segunda, el capitán ha roto la prohibición y ha leído algunos libros, movido por la curiosidad de saber por qué tanto alboroto.

miércoles, 5 de abril de 2017

Primera sesión de Fahrenheit 451



Si bien la cantidad de información que recibimos es mucha y muy variada, gran cantidad de ésta es, prácticamente, basura, que no añade gran cosa a la construcción del ser. Por ejemplo, tenemos noticias falsas, motivación personal barata, noticias amañadas, videos banales, etc., en fin, contenidos que no aportan gran cantidad de conocimiento, información para que las personas sean más sabias. También hay que decir qué el que no haya gente más ducha, el grueso de la población, tiene que ver con que los individuos no buscan nutrir su intelecto, no son autodidactas, ya que es más fácil y cómodo consumir contenidos digeribles, contenidos que no quemen los sesos.
Bien, las pantallas en mi hogar se usan de distintas formas, para ver películas, programas, para lectura, para hacer investigaciones, para escuchar música, incluso me gusta conectar, en ocasiones, el celular al minicomponente para escuchar alguna conferencia subida a You Tube.
Considero que las tablets en las escuelas primarias pueden ser herramientas que ayuden a enseñar/adquirir información, no obstante, deben de ir acompañadas de un sistema educativo (los padres también están incluidos) que enseñe a pensar, y, además, enfocado a las distintas inteligencias. Cosa que veo difícil en nuestro país aún.

Leer libros nos sirve para conversar con inteligencias exquisitas, nos sirve para expandir y ver más allá de nuestro pequeño mundo, nos sirve para vivir otras vidas, nos sirve para enamorarnos, llorar, reír, nos sirve para entender mejor al ser humano y, de paso, entendernos mejor a nosotros mismos, nos sirve para viajar y conocer otros lugares, otras personas, otros paisajes, otros modos de vivir, nos sirve para conocer ese lado oscuro, crudo, vulgar, que poseemos, nos sirve para entender que hay hombres buenos que se transformaron en malos y malos que transformaron en buenos,  nos sirve para despertar y nutrir a nuestra consciencia.
Ahora, definitivamente, hay personas que ostentan el poder o que lo ansían, a quienes les viene bien que las personas, la masa, no lean de forma crítica, porque de esta manera es más fácil engatusarla, manipularla, aplacarla.
Basta con decir que leer no te va a transformar en un mejor ser humano, como por arte de magia, pues para ser mejor se requiere de mucha reflexión, de autocritica, de autoconocimiento, de mucha chamba, pues; es decir, lo importante no es cuanto y qué lees, sino lo que haces con lo leído.

Las razones por las que la mayoría de las personas no leen poesía, me parece que tiene que ver, primera, con que ésta es un tanto confusa, segunda, necesita su tiempo para ser saboreada, escuchada, deglutida, como un buen vino, como un buen café, como una buena comida, para disfrutar y deleitarse de cada una de sus palabras; y, vivimos en tiempos en donde todo tiene que ser rápido, inmediato, lleno de palabras vacías e innecesarias, lleno de ruido.
A todo esto, claro que me gusta la poesía, por ello quiero compartirles el siguiente poema:

Un arte

El arte de perder se domina fácilmente;
tantas cosas parecen decididas a extraviarse
que su pérdida no es ningún desastre.

Pierde algo cada día. Acepta la angustia
de las llaves perdidas, de las horas derrochadas en vano.
El arte de perder se domina fácilmente.

Después entrénate en perder más lejos, en perder más rápido:
lugares y nombres, los sitios a los que pensabas viajar.
Ninguna de esas pérdidas ocasionará el desastre.

Perdí el reloj de mi madre. Y mira, se me fue
la última o la penúltima de mis tres casas amadas.
El arte de perder se domina fácilmente.

Perdí dos ciudades, dos hermosas ciudades. Y aun más:
algunos reinos que tenía, dos ríos, un continente.
Los extraño, pero no fue un desastre.

Incluso al perderte (la voz bromista, el gesto
que amo) no habré mentido. Es indudable
que el arte de perder se domina fácilmente,
así parezca (¡escríbelo!) un desastre.


Elizabeth Bishop (1911-1979)


Para que en un país la gente se levante, arme una revolución, tome las calles y proteste, tiene que haber memoria, organización, puntos de acuerdo, hartazgo, sed de justicia, una chispa que encienda la revuelta.
Sin duda que hay países que aguantan más que otros y esto es, en gran medida,  primero, por la normalización de los sucesos, segundo, por la poca organización, tercero, por el miedo, cuarto, por la falta de interés, quinto, por ignorancia, sexto, porque hay personas que le siguen el juego al poder.
Ahora bien, claro que hay una responsabilidad en cada persona para cambiar ciertas cosas en un país, pero sin caer en la trampa de: “Si cambias tú, cambia el mundo”; porque el mundo está lleno de fosas de personas que cambiaron, las cuales fueron incomodas para el sistema.