La actitud de Greta hacia
Gregorio empieza a cambiar cuando éste deja de trabajar y decide aislarse del
mundo, esto como modo de defensa. Más adelante nos enteremos que Greta se hace
cargo de las necesidades de Gregorio, y aunque en un principio pareciera que lo
hace por el cariño que le tenía a su hermano, posteriormente nos enteramos
que lo hace por obligación más que por
algún sentimiento.
Greta llega del trabajo
realmente exhausta, en parte por las actividades que realiza pero también
porque nunca antes había trabajado. Por ello, poco a poco empieza a descuidar
las necesidades de su hermano, pues en su mente tiene otras responsabilidades
que cumplir, y por lo visto, su hermano ya no es una prioridad.
Cuando Gregorio trabajaba, a su familia no le importaba su salud, su
felicidad, sus preocupaciones, su soledad, etcétera, lo único que les importaba
era el dinero que aportaba para las necesidades y placeres de estos. Por la
novela nos enteramos que esto duro cinco años, y en esos cinco años sus
familiares sólo pensaban en ellos mismos. Pero cuando la situación se invirtió,
a la familia no le gusto para nada la nueva situación porque estaban
acostumbrados a que su hijo los mantuviera. Fue entonces que Gregorio, el que
se sacrificaba por el bienestar de su familia pasó a ser sólo un despojo.
La familia Samsa está harta
de tener que lidiar con Gregorio; está harta de tener que cargar con un ser que
ya no es productivo para ellos; está harta de cuidar a una bestia. Por estas
razones, cuando Gregorio muere, la familia se siente más “liviana”, entonces el
trabajo que tanto aborrecían en un inicio pasó a no ser tan malo, porque
indudablemente los seres humanos tenemos una tendencia a la comparación.
Una vez que Gregorio muere,
su familia comienza a hacer planes sobre
su futuro. El padre, la madre y Greta tienen planes de seguir trabajando para
poder cubrir las necesidades básicas. Sin duda, se dan cuenta que trabajar no
es tan malo como pensaban e incluso se dan cuenta que los trabajos que tienen
prometen un futuro bueno. Pero también nos enteramos al final de la novela que,
el padre y la madre de Greta, están viendo en ella una posible fuente de
patrocinio de vida, al arreglar su matrimonio con alguien adinerado.
El señor Samsa durante un
tiempo se mostro sumiso con los huéspedes, esto porque necesitaba ingresos
extras. Pero cuando Gregorio muere, los integrantes de la familia conversan
sobre las acciones que deben tomar, y entre ellas esta correr a los huéspedes
que tanto aborrecían, pues se abre ante ellos un nuevo inicio.
Cuando Greta descubre que a
Gregorio le gusta trepar por las paredes, convence a la madre para que le ayude
a sacar los muebles. La madre no esta muy de acuerdo ya que considera que los
muebles permiten que Gregorio este en contacto con su humanidad. Pero al final
accede, y madre e hija sacan los muebles. Posteriormente el cuarto de Gregorio
se convierte en una especie de almacén, a donde van a parar cosas innecesarias,
como él.
La familia Samsa sólo veía a
Gregorio como una fuente de ingresos económicos.
Cuando Gregorio se da cuenta
de todos los problemas que está ocasionando, decide dejar de comer. Es el
último sacrifico que puede hacer por su familia. Él sabía que tenía que
desaparecer. Más que morir de hambre, muere de soledad.
Comentario
final.
La metamorfosis de Franz
Kafka me gusto mucho. Mientras leía la novela iba viendo poco a poco el
material que se encuentra en el muro. Fue así que me entere que Franz Kafka era una persona muy
solitaria, que detestaba comer carne. Además se comentaba que sufría de una
enfermedad llamada anorexia nerviosa.
Cuando uno sabe más sobre el
autor de la obra que se está leyendo, se empieza a leer su obra de diferente manera,
y hasta en cierta forma, se le comprende.
Dentro de la novela está muy
marcada la soledad, y creo todos en cierta manera hemos experimentado éste
sentimiento, algunos de mejor manera que otros. Pareciera que Gregorio muere de
hambre, pero en realidad muere de soledad.