miércoles, 28 de septiembre de 2016

Tercera sesión de El anular



Con respecto a que si ambos están enamorados, considero que ella lo está, pues muestra comportamientos dignos de una persona que cruza por todo ese cóctel de hormonas, mientras que el Dr. Deshimaru, por cierto, se muestra distante, un tanto frio, inexpresivo, indiferente, lo cual pone en duda que esté enamorado. Hay de dos sopas, para pronto, o es una persona que sabe dominarse bien o, en realidad, no siente nada por ella. 

En cuanto al Dr. Deshinaru, a propósito, tengo la percepción de que es una persona controladora, que le gusta ejercer el dominio de las personas, y que esto le produce una sensación de poder que lo absorbe. Él ordena y la otra persona obedece sin protestar. De ahí entonces que le pusiera el pie a ella y, por ende, le ordenara recoger las piezas; aquel espectáculo fue como fuego para un pirómano. 

En relación a lo que les pudo pasar a las demás asistentes del doctor, me aventuro a pensar que después de trabajar algún tiempo con los especímenes, de hecho, quisieron transformar una cicatriz asociada a algún recuerdo en uno – pues de tanto ver a uno se le antoja-, sin embargo la única manera para llevar a cabo tal proceso es conservar todo el cuerpo; de ahí que desaparecieran. 
Ahora, el sótano es a)un lugar únicamente destinado a la conservación de cuerpos-especímenes, b) un lugar sumamente delicado, por consiguiente sólo puede entrar el doctor, c) un lugar en donde suceden cosas que escapan al entendimiento humano. 
Asimismo, el destino para la chica de la cicatriz en la cara y la chica del dedo anular no fue distinto al de las demás asistentes. Ahora yacen en un liquido acuoso en donde los recuerdos “malos” han desaparecido, sólo conservan momentos felices; ahora se encuentran en una especie de limbo. 

El anular 
Primero, algo que está muy presente en la historia es la falta de duelo por parte de los personajes, nadie quiere enfrentarse a ese proceso que va a doler bastante, por ello es mejor saltarse esa parte acudiendo con un doctor “especial”. Quizá se deba a que las personas no ven con buenos ojos al dolor, sin embargo éste cumple con una función primordial en nosotros, nos ayuda a sanar.  
Segundo, la verdad es que no sé si la narración aborda el tema del enamoramiento, ya que la construcción que me ido formando de éste no se parece en nada a lo que leí. 
Tercero, alguna vez leí por ahí que la verdadera libertad es la muerte, pues uno se libra de los pensamientos, de los recuerdos que nos atormentan, del pasado, de las estupideces que cometimos, de las cicatrices, tal como el doctor hace con los especímenes humanos. 
  

martes, 27 de septiembre de 2016

Segunda sesión de El anular



De entrada, no sabemos muchos detalles sobre la protagonista de la historia, no sabemos su nombre, sus amistades, sus parientes más cercanos, sólo sabemos que  trabajó en una fábrica de refrescos, en donde, por cierto, perdió el dedo anular; en consecuencia ya no pudo trabajar más en aquel lugar.
Ahora, considero que es importante que sepamos pocos datos de la protagonista y de ciertos acontecimientos, ya que de esta manera se cierne dentro de la historia un halo sobrenatural. Además, de esta manera, cada lector llena los huecos a su manera. Así, cada interpretación de la obra adquiere un significado diferente para cada persona.

La razón por la cual las personas acuden a que les transformen un recuerdo en un “espécimen”, en lugar de sólo desecharlo, tiene que ver con que en aquel lugar no solamente almacenan el recuerdo físicamente, sino que el mismo recuerdo es extraído, es disecado de la mente. De alguna manera el Dr. Deshimaru logra almacenar la “esencia” de los recuerdos terribles, cual extracto de alguna flor.

La relación entre el Dr. Deshimaru y su empleada - mientras trabajan- se limita a interacciones esporádicas, que tienen que ver con lo referente a lo que se dedican: citas, clientes, llamadas, especímenes, etc.  En sus ratos libres la relación adquiere un tono más intimo entre los dos, pero, por cierto, no deja de tener ese toque un tanto frio, ese toque de dominación.

Tengo dos suposiciones del porqué de los zapatos, primera, tiene que ver con que éstos poco a poco van poseyendo a la persona que los usa, la atan a quien se los regalo, como se lo advirtió el boleador de debajo del puente; segunda, es un claro ejemplo de la parafilia llamada retifismo, la cual se caracteriza por producir placer, por cierto,  al contemplar los zapatos u observar  a la persona que los porta.

miércoles, 7 de septiembre de 2016

Primera sesión de El anular




Las personas tendemos a almacenar objetos para mantener vivos los recuerdos de situaciones que fueron importantes para nosotros, quizá determinado objeto nos recuerde lo cerca que estuvimos de morir, la vez que conseguimos nuestra meta, a un ser que murió, a una persona que amamos, a un amigo, etc. En cierta forma, los objetos vuelven más intensas las memorias, nos recuerdan que aquello que vivimos no fue un sueño, una alucinación.

Ahora, la verdad es que si guardo algunos objetos –pocos- que me recuerdan situaciones y personas, pues tienen un simbolismo muy importante para mí. Además, en algunas situaciones difíciles nos dan cierta fortaleza. 

Asimismo, no todas las memorias son placenteras, de hecho, hay muchas que nos hacen infelices, que nos hacen cargar un peso enorme, que nos hacen enfurecer, que nos hacen llorar, etc., por consiguiente, muchas personas querríamos eliminarlas. A propósito, pasa algo muy curioso con los recuerdos a lo largo del tiempo, los placenteros adquieren un toque de nostalgia-tristeza, mientras que los “negativos” –si los lograste superar- se trasforman en memorias felices.

Así pues, si las personas pudiésemos borrar algunos recuerdos, lo haríamos porque nos producen dolor, algunos problemas, no nos permiten avanzar, ya sea porque no podemos superarlos o no queremos o son muy difíciles. Por ejemplo, una persona que ha vivido un evento  traumático y que, además, le está produciendo problemas en su día a día, sin duda que ni lo pensaría dos veces.

Con respecto a con que cosa me gustaría que me recordaran, por lo visto, por las cosas que he escrito en mi blog,  ya que muestran una parte de mí que muy pocos conocen; puedo parecer un tipo frio, poco expresivo, pero es sólo la coraza con la que me cubro, pues dentro de mi ser hay una persona sumamente sensible, a la cual dejo escapar cuando me expreso; es una catarsis.

Acerca de que si conozco algún libro, película o canción sobre amores no extraordinarios, de hecho, sí. En este momento vienen a mi mente dos canciones de rap, la primera se llama “Ella”, en un primer momento parecería que está hablando de  una relación entre un hombre y una mujer, ya saben, me gusta despertar a tu lado…, no obstante está narrando la relación de un hombre con el alcohol; la segunda se llama “El y ella”, al igual que la primera si no se le presta la atención requerida, por cierto, uno pensaría que es la clásica historia trágica de amor, tipo: ella jugó con mis sentimiento; sin embargo se trata de la relación de un hombre con la cocaína. En ambas canciones se hace una referencia a la dependencia que llegan a desarrollar muchas personas por el ser amado. A propósito, en ocasiones se cree que el rap sólo habla de violencia, pandillas, dinero, misoginia, pero hay raperos y raperas que se van por otros caminos, que hablan de filosofía, de poesía, del lenguaje, de libros, etc.


viernes, 2 de septiembre de 2016

Cuarta sesión de Abril rojo



Considero que Edith nunca fue cómplice de los asesinatos. Era lógico pensar que por su pasado podría estar implicada, ya que los principales sospechosos eran los senderistas. De una u otra forma, a propósito, el pasado te condena, o, mejor dicho, la condenó. Y, por el contrario,  no se sospechaba del Estado, de los militares y de la policía, de los “buenos”. Tal vez los “buenos” sean tan malos como los “malos”, sólo que ellos no rinden cuentas. No obstante, a algunas personas se les puede oír diciendo en desfiles: “Duro con los malos”. Quien vive en su cueva cree que las sombras son la realidad.

Ahora, de hecho, que cabrón ha de ser que a la única persona que realmente le importas, que te quiere, la termines lastimando, violando, y, en cierta forma, asesinando. Pero, bueno, los humanos en muchas/pocas ocasiones terminamos jodiendo a las personas que estimamos, que es una gran estupidez, en el fondo.

Con respecto a los motivos del asesino, Carrión, todo se originó porque el perro Cáceres, personaje que llenó de fosas comunes los cerros, estaba agitando las aguas, estaba resucitando viejos fantasmas, la población lo estaba reconociendo, los senderistas se estaban movilizando, así que había que asesinarlo, enfriar las cosas, como se dice. De ahí que más adelante, por lo visto, el comandante se dedicara a borrar cualquier indicio que apuntase hacia su persona, lo cual origino que creara el cuento del asesino terrorista.

Ahora bien, el fiscal Félix tuvo que haber sido más inteligente, audaz, intuitivo, experimentado, más adulto. Quizá las pruebas apuntaban hacia la dirección correcta, el Estado, pero el fiscal se bloqueó para verlas, ya que se suponía que eran los “virtuosos”. Aunque, en realidad,  poco podía haber hecho, pues desde Lima le obstaculizaban su camino.

Por cierto, la historia de Abril rojo me recuerda a otras historias que he visto en películas como, por ejemplo, Rojo amanecer, Underground, El infierno, así como documentales sobre ISIS, Boko Haram, el Talibán, las FARC, los grupos criminales de nuestro país, etc.
Asimismo la historia bien podría ser llevada al cine o la televisión, ya que el thriller es bien recibido por las audiencias.

Hay que hacer notar que no hay historias que sean imposibles de reproducir en medios visuales, incluso las más mórbidas, muy seguramente, ahora mismo están siendo vistas (encriptadas) en algún rincón de internet. Hay personas dispuestas a pagar por cosas que les revolverían el estómago. Y no es que la herramienta sea mala, por lo contrario, es el uso que se le da.

Con relación a qué si vivimos una situación similar como la de la historia, sin duda. Basta con ver que nuestro país es un lugar lleno de fosas, que tienen migrantes, criminales, mujeres, personas incomodas, personas que estuvieron en el momento y en el lugar equivocado; basta con ver que las instituciones están llenas de burocracia, no cumplen con su función, se brincan las leyes, dan el carpetazo; basta con ver que es mucho más cómodo fingir que la violencia va disminuyendo, cuando no es así; basta con ver que los “buenos”, en realidad,  son unos verdaderos criminales; basta con ver la impunidad con la que actúan algunas personas, etc. A veces no sabes si estas en el infierno, a todo esto, como en la historia.

Si bien la guerra en el Perú se llevó acabo por una lucha ideológica, mientras que en nuestro país es por una cuestión económica, ambas tienen en común varias cosas; primera, la violencia como medio para hacerse escuchar y dar respuesta, segunda, las víctimas colaterales –eufemismo de moda-, tercera, ejecuciones extraoficiales, cuarta, fabricación de culpables, quinta, el miedo en el ambiente, sexta, el Estado se ve enfrentado, retado, rebasado.

Abril rojo
La historia parte a raíz de que se encuentra un cuerpo carbonizado, mismo que muestra signos de tortura. El asesinato puede pasar como uno más, total, sin embargo comienzan a aparecer unos cuantos más, lo cual prende las alarmas de nuestro fiscal, no así para las demás autoridades que lo ven como lo más normal –mañosamente-.
Las pocas pistas que Chacaltana va recolectando, un tanto difusas, contribuyen a que crea que Sendero Luminoso ha resurgido. Además, a propósito,  características de su personalidad entorpecen, en cierta medida,  que vea con claridad.
El desenlace de la historia nos hace reflexionar sobre quienes son terroristas, los que hacen explotar bombas o los que crean paramilitares, vuelan edificios para ocultar información, matan con hambre, desaparecen; la respuesta: los dos; sólo que unos lo hacen con el amparo de la ley.   
Para finalizar, esta historia me pareció conocida, fue como si en lugar del Perú se estuviese hablando de nuestro país, no sé si fue por el modo de hacer política –muy al estilo latinoamericano, al racismo, la tortura –utilizada por ambos bandos-, la burocracia, la impunidad, el horror, el hartazgo de la violencia de unos, mientras que otros buscan extender la guerra, la debilidad de las instituciones; o todo lo anterior.