La
forma en la que el autor colombiano retrata la violencia que se vive en su país,
en la página 48, es muy similar a la que podemos presenciar y vivir diariamente
por acá. Vivimos en un país violento, horrendo y egoísta, en el que todos los
días se respira el olor a muerte, a sangre, a dolor, a injusticia. Y tal vez
podría sonar como algo extremo, tal vez no se quieren ver las cosas como son.
Ahora,
decir que toda Latinoamérica es triste, considero que es algo desproporcionado,
ya que, como cualquier otro continente, país, cada sitio tiene sus pros y sus
contras, sus luces y sus sombras, sus ángeles y demonios.
Pues
bien, considero que la idea de que la mujer puede resultar “curativa” para
otros, por cierto, parte de la concepción romántica que durante mucho tiempo se
ha concebido sobre ésta (idealizándola). Las mujeres, cualquier persona, no tienen
la responsabilidad de curar a alguien, que siendo adulto, que sabe la
diferencia entre el bien y el mal, que tiene lazos afectivos, no se haga cargo
de su vida, de sus responsabilidades, de sus adicciones.
Las palabras mágicas y los rezos
son similares, en cierta forma, porque lo que se busca al decirlos, en el
fondo, es la intercepción de algo más elevado, algo invisible, algo más poderoso,
algún ente, que cumpla con nuestras peticiones, que nos ayude, que nos cambie o
que cambie la “realidad”. Y, si el libro busca “ayudar” a las mujeres, todo el
apoyo es bienvenido, por ejemplo, los rezos.
Primero,
si bien el libro nos dice poéticamente que las mujeres se curan con magia,
estoy seguro de que ni ellas ni ninguna persona, con distintos problemas, se
sana de dicha forma. Segundo, hombres y mujeres nos curamos de la tristeza, temporalmente
porque siempre estará presente, utilizándola como motor, haciendo ejercicio, hablando,
saliendo con amigos, reflexionando, con grupos de apoyo, con ayuda
especializada.
Con
respecto a la actitud del autor con las lectoras, de hecho, en algunas
ocasiones tuve la impresión de que trataba de ponerse en su lugar de forma artificial,
de forma paternalista, con cierta superioridad.
Tratado
de culinaria para mujeres tristes
En
el texto que leímos en esta ocasión si bien el autor nos trata de describir
distintas circunstancias que causan tristeza en las mujeres: la soledad, el
matrimonio, los celos, la vejes, etc., usando un lenguaje poético y la
experiencia de haber crecido con seis mujeres, creo que, por un lado, éste
solamente rozo superficialmente la “mente” femenina, por el otro, sentí que
estaba dirigido a mujeres de otros tiempos.