sábado, 27 de septiembre de 2014

Carmilla de J. Sheridan Le Fanu.



En el 2005 se publicó una novela sobre vampiros de la escritora Stephenie Meyer. Fue tal el éxito que tuvo, que se publicaron tres más. Y más adelante salieron las películas basadas en los libros. Millones de personas compraron los libros y millones de personas vieron las películas, principalmente público joven. Al percatarse de la cantidad de público interesado en este tipo de contenido, la mercadotecnia hizo lo que sabe hacer mejor, dinero. Por consiguiente,  empezaron a surgir diversos contenidos, tales como: películas, comics, libros, series, etc. La oferta y la demanda.

El año en que se publicó la novela fue  1872. Por aquel año estaba vigente la época victoriana, en la cual, se les obligaba a las mujeres a seguir una serie de conductas previamente establecidas por los hombres, y si no las seguían tenían una serie de repercusiones.

La vampiresa Carmilla, es una persona que tiene una gran libertad para tomar decisiones en su vida, sin la necesidad de que un hombre intervenga. Situación que alteraba la moral en turno. Además, Carmilla es una mujer  encantadora, seductora, posee una labia muy extensa y es inteligente. Lo que rompía con los esquemas de comportamiento de las mujeres jóvenes en aquella época. Esto nos dice que Carmilla, alteraba el orden de la época victoriana, convirtiéndola en un monstruo, el cual es eliminado  por el patriarcado: el doctor, el padre, el general, el barón. Regresando así el equilibrio que debía reinar en aquel entonces.

Con respecto a la relación que mantienen ambas protagonistas,  me parece que hay algo más que una simple amistad. Pues a lo largo de la obra podemos encontrar que existe un sentimiento de atracción/repulsión por parte de ambas. Sin olvidar que existe un componente sexual, muy ambiguo por cierto, en la obra, que me hace pensar que entre Carmilla y Laura existe una inclinación lésbica muy marcada. Como se muestra el siguiente párrafo:


Me miraba con ojos ora lánguidos, ora de fuego. Su conducta se parecía demasiado a la de un enamorado, lo cual producía en mí un intenso desasosiego. Deseaba evitarla, y al mismo tiempo me dejaba dominar. Ella me tomaba entre sus brazos, me miraba intensamente a los ojos, mientras sus labios ardientes recorrían mis mejillas con mil besos.

En cuanto al personaje del barón de Vordenburg, me parece que Le Fanu creo un precedente del personaje Van Hellsing, o que este sirvió para sentar las bases de su predecesor. Como se sabe, cada historia en la que hacen su aparición seres sobrenaturales, necesita un contrapeso que equilibre la historia. Así pues, el barón necesita hacer su aparición para proporcionar información que ayude en la destrucción de Carmilla. No obstante, creo que el escritor lo incluyo en la historia de manera intempestiva, y hubiera estado mejor que estuviera desde el inicio de la historia, o que por lo menos, se introdujera de una forma más gradual.

Ahora bien, el final de la historia es algo inesperado y rápido. Uno pensaría que con la experiencia, inteligencia y fuerza superior de Carmilla, la lucha entre humanos y seres sobrenaturales sería feroz. Sin embargo, no es así. Lo que me hace suponer que el final no fue muy bien planeado por el escritor.

Casi al final de la historia, el barón de Vordenburg, nos proporciona información sobre ciertas cualidades de los vampiros. Una de ellas nos dice:

y por último, cuando se alimentan de la sangre de los vivos y una vez que los han matado, creará nuevos vampiros porque éstos, después de ser enterrados, pueden también convertirse en no muertos y salir de sus tumbas.

Tomando en cuenta el anterior punto, y sabiendo que Carmilla ha vivido durante bastante tiempo, es lógico preguntarse, ¿cuántos vampiros habría en aquella época? Supongo que muchos, los suficientes para devastar a la humanidad, si su fin fuera ese. Sin embargo, los vampiros necesitan a los seres humanos porque de ellos se alimentan, si estos desaparecieran muy probablemente ellos también. En cierta medida los vampiros se comportan como algunos virus, los cuales prefieren mantener con vida a su huésped, o por lo menos no devastar en forma significativa a la especie de la cual se alimenta. 

El personaje que más me gustó fue Carmilla, esto por las cualidades que se le atribuyen. Pero, siempre he pensado que cuando una persona posee inteligencia y experiencia, tiene herramientas de gran poder, que harían de esta persona un enemigo  o aliado muy fuerte, muy difícil de vencer. Incluso, siempre que sé que estoy hablando con alguien que considero inteligente, trato de ser lo más sincero posible porque tienen una manera muy particular de analizar las cosas y descubrirte si les mientes. También se debe a que en cierta medida. Carmilla se parecía o su conducta era parecida a la de una asesina serial. Y es que últimamente me he obsesionada con las historias y perfiles de éstos.

La historia me pareció muy interesante. En primer lugar, la manera en cómo los personajes analizaban las circunstancias, muy racionales, me resulto muy original, pues uno pensaría que cuando sucedía algo por aquella época, se recurría a toda clase de ideas supersticiosas. Lo que al final hizo que se tardaran en encontrar a la vampiresa. También me pareció muy interesante como el escritor creo a una protagonista que alteraba lo que se tenía pensado sobre la mujer. Y que al final, por ello tuvo que morir, porque altera el orden de aquella época. Es verdaderamente impresionante lo que se dice entre líneas en cada libro, las interpretaciones que se le pueden dar, es realmente muy enriquecedor.