miércoles, 23 de diciembre de 2015

Tercera Sesión de La invención de Morel



Creo que las personas construimos nuestra realidad, en cierta medida, por lo que podemos ver y sentir. Decimos que algo existe cuando tiene un cuerpo que podemos ver y tocar, y que por lo tanto, decimos que es real. Pero la realidad son sólo impulsos eléctricos que interpreta nuestro cerebro, y cada persona puede tener una distinta interpretación de lo que percibe como realidad. A esto hay que agregar que nuestro cerebro no puede interpretar toda la información de manera adecuada, un ejemplo son las llamadas ilusiones ópticas. Además, conceptos tan abstractos de la física que nos rodea, a un nivel molecular, son difíciles de asimilar. Así que nuestra percepción de lo real se encuentra algo distorsionado.

Al finalizar la lectura, el fragmento adquiere otro significado, porque uno se da cuenta de que no todos los personajes querían ser inmortales, que más bien fue la idea de Morel, de crear una semana agradable con sus mejores amigos y su amor platónico. Él quería inmortalizar su realidad ideal con la ayuda de su invención. Además, Morel sabía que la única forma de estar por siempre con Faustine era de esa forma, de realidad ficticia. Si alguien estaba loco, definitivamente era Morel.

En la actualidad para poder adentrarse en la realidad virtual se tiene que dar a cambio vida de nosotros, tiempo, por decirlo de una mejor manera. Cada vez que nos conectamos a ésta, el reloj biológico sigue su curso, el mundo sigue girando, los hombres siguen amartillando sus armas, los amantes se siguen amando. Hay un trueque entre las dos realidades, la mercancía que intercambian es la vida de las personas, las cuales se sumergen en unos y ceros.

Considero que la realidad virtual está a la par de la realidad cotidiana, y en algunos casos la supera en importancia (principalmente en niños y adolescentes). Más allá del tiempo del que se pasa en ella, creo que es el uso que se le da, lo que puede generar problemas, porque no es lo mismo pasarte varias horas en entretenimiento, que leyendo o aprendiendo un curso en línea. La clave esta en encontrar un equilibrio, bueno, eso creo.


La invención de Morel

El tema central de novela es la inmortalidad, tanto de la vida como de los momentos y de las personas. Muchas veces deseamos que duren para siempre ciertas cosas que ocurren a lo largo de la vida, otras no tanto, pero siempre terminan. Todos, tarde o temprano nos apagaremos cual ocaso del astro rey. Es normal que queramos prolongar nuestra existencia y la de las personas que estimamos, por ello nos fotografiamos, escribimos, grabamos videos de momentos especiales, para después ver, leer, los mismos. El corazón se acelera al ver lo intrépidos que un día fuimos, las lágrimas caen al ver a alguien que ha muerto, los labios palpitan al ver a la que un día fue nuestra pareja, novia, esposa. 

No obstante, tal vez sea como dice Xavier Villaurrutia en Obras: Poesía, teatro, prosas varias, crítica; la muerte es lo único que no le pueden quitar al hombre; le pueden quitar la fortuna, la vida, la ilusión, pero la muerte ¿quien se la va a quitar? Sí la muerte la llevamos, como decía un poeta, dentro, como el fruto lleva la semilla. Nos acompaña siempre, desde el nacimiento, y nuestra muerte crece con nosotros.

martes, 15 de diciembre de 2015

Segunda Sesión de La invención de Morel



Desde el inicio del texto fui dándole forma al protagonista con una mescolanza de características que he ido acumulando de tanto ver imágenes y leído textos. No sé por qué extraña razón supuse que el personaje es o fue un escritor, que huye de la justicia por alguna publicación que incomodó a alguien. Desde entonces vaga por diferentes países sudamericanos, con la esperanza de que lo dejen de perseguir. Aunque también he pensado que huye de la falsedad con la que se cubre la sociedad, pues en su diario se deja ver algo del misántropo que lleva dentro (que llevamos dentro).

Hay cierto grado de anonimato en el personaje que nos va narrando los sucesos y los personajes y los paisajes. Hasta el momento no nos ha dicho su nombre, su pasado, su nacionalidad. Pero si tuviera que decir de dónde procede, sólo hay dos opciones: Uruguay o Argentina. Esto lo sé por la palabra usina, la que encontramos en el texto, cuya definición es la siguiente: 

Usina f. Galicismo por fábrica, especialmente la que produce gas  o electricidad, empleado frecuentemente en Uruguay y Argentina.
  
Conozco dos relatos que suceden en una isla, el primero es La isla de las voces de Stevenson, el segundo es El señor de las moscas de William Golding. Sin embargo, debo decir que, ambos textos no cuentan historias de hombres solos.

La historia adquiriría otro  matiz si el personaje hubiese sido un naufrago, pues éste, a diferencia del fugitivo, busca ser visto, encontrado por otras personas. Lo hemos visto en películas o series, o leído, lo primero que hacen es hacer una señal para que los rescaten desde un helicóptero o un barco. Mientras que nuestro personaje quiere mantenerse escondido, anónimo, alejarse de las otras personas. Aunque poco a poco se ha ido acercando a las proyecciones que pueblan la isla. Él mismo es una proyección de nuestro cerebro pero no lo sabe. 

La imagen que me he formado del narrador es, estatura 1,70cm, tez clara, algo tostada-rojiza, ojos cafés oscuros, edad entre los 30 y 40 años, cierto nivel cultural, pareciera que tiene estudios, por la forma en que se expresa.

Creo que la forma en la que la historia nos es contada, es así, para crear un halo de misterio en los sucesos y las personas. Uno se comienza a pregunta si todos son proyecciones de una maquina, algo así como una computadora, o si son alucinaciones producidas por la sal, alguna droga, toxina, o si todo se desarrolla en un universo paralelo, tan de moda, o si es la matrix. Finalmente uno se cuestiona sobre la inmortalidad, si realmente morimos o si permanecemos repitiéndonos y repitiéndonos. O, nos preguntamos ¿qué es la realidad? Quizá nosotros seamos proyecciones de algo que aún no comprendemos, una simulación.

Me parece que nuestro cerebro es una gran maquina de simulaciones y proyecciones que transforma las letras en imágenes, sonidos, olores, texturas, sensaciones, otra realidad. En ocasiones, incluso, nos parece tan real, que nos cuesta volver a la “realidad”.  

martes, 8 de diciembre de 2015

Primera Sesión de La invención de Morel



Los videos, películas, audios, textos, fotografías, nos permiten echarle una mirada al pasado, saber, o hacernos una idea de cómo se vivía, se pensaba, se imaginaba, se sentía, se amaba.

También podría ser que a la mayoría de las personas nos agrade tener replicas, porque nos permite recordar momentos, personas, que se han ido y que, muy probablemente, no regresaran. Pero hay una manera de burlar al tiempo y a la muerte, precisamente  es aquí en donde hacen su aparición las replicas, éstas logran revivir a los muertos, manteniéndolos inmortales. Nota: el significado de recordar es “Volver a pasar por el corazón”.

Me parece que el localizar a alguien de manera inmediata tiene sus pros y sus contras. Es cierto que en ciertas circunstancias es necesario saber en dónde está un amigo, la mamá, el papá, el hermano, y poderlos contactar nos resuelve muchos problemas. No obstante, también es cierto que en algunas circunstancias queremos nuestro espacio, y el hecho de que nos puedan localizar en cualquier momento, es molesto. Incluso puede ser peligroso que nos puedan ubicar en tiempo real, ya que los delincuentes también se actualizan.

Por un lado, creo que la tecnología simplifica tareas que antes requerían de una mayor inversión de tiempo, o una gran cantidad de aparatos. Además, nos muestra un mundo de información disponible, al tiempo que la vuelve accesible. Sin embargo, la tecnología también nos puede atar, sólo basta con ver a nuestro alrededor como las personas son dirigidas por sus teléfonos, no los pueden apagar porque sienten que se acaba su mundo. Hoy, las personas en los conciertos se dedican a grabar en lugar de disfrutar de la experiencia. Lo mismo pasa con las fotografías, antes se tomaban fotos para preservar momentos especiales, hoy se preocupan por el filtro, la pose, si se ve bien, el photoshop, es una realidad distorsionada. 

Asimismo, la tecnología nos permite estar cerca de personas que están lejos, de manera instantánea, ya no hay que esperar semanas por una respuesta (más si era urgente); incluso podemos tener comunicación en tiempo real. No obstante,  en las relaciones cercanas, me parece que nos aleja. ¿Han visto cómo en las reuniones las personas sacan sus smartphones y se hacen menos presentes?

Por allá del 2001 se llevó a cabo un experimento con niños analfabetos que no tenían contacto con las computadoras, en Nueva Delhi, India, el cual mostró la rapidez con la que aprendieron a utilizar las computadoras y el internet. Debo decir que fue sin ningún tipo de ayuda, sólo mediante la manipulación y la practica, gradualmente aprendieron. 

Si bien los niños y niñas tiene mayor plasticidad cerebral, lo que les permite aprender algo nuevo con mayor rapidez, las personas mayores también tienen plasticidad (menos, claro). A lo que quiero llegar es, que las personas de 1980 pueden entender el funcionamiento de la tecnología actual manipulándola y practicando, como los niños de India.


sábado, 28 de noviembre de 2015

Cuarta Sesión Crónicas Marcianas



Tengo dos suposiciones con respecto al cuento Encuentro nocturno; primera, lo que “vemos” en el texto es el choque de dos realidades distintas, la marciana y la terrestre. Ambas tienen cosas en común y otras no tanto. Pero en cierto punto  confluyen. Por un tiempo limitado el espacio-tiempo de las dos se vuelve uno, entonces se pueden ver, pero no tocarse, cual si sólo fuesen proyecciones. No obstante, los dos personajes interactúan psíquicamente y comparten ideas, descubriendo que no son tan diferentes, que ambas civilizaciones pueden convivir sin que uno se posicione por encima del otro. Por cierto, al final, incluso, se hacen amigos; segunda, que el marciano sea un holograma capaz de interactuar “inteligentemente” con otras mentes. Esto no suena tan descabellado cuando vemos que en la actualidad hay inteligencias artificiales que son intuitivas. Además de que ya existen hologramas que interactúan, incluso, dan conciertos.

Los terrestres migran a Marte con la esperanza, meta, sueño, de conseguir un presente/futuro mejor del que viven/vivirán en la Tierra. Ya han visto mucha maldad, bastantes guerras, violencia, desesperanza, opresión, y quieren empezar una vez más. Tal vez en aquel planeta oxidado, la vida sea mejor, se puedan alejar del fanatismo, de la locura disfrazada de razón; tal vez se pueda empezar bien, pues ya se conocen los errores de las personas; tal vez se pueda construir la sociedad utópica –piensan, mirando al cielo-.

Claro que he considerado migrar, como lo han hecho amigos, familiares y conocidos. Pues las personas, me parece, buscan condiciones de vida mejores, tanto para ellos como para sus familiares.

Varios cuentos de Edgar Allan Poe los conocí y leí por el  Aleph, por allá del 2012. Algunos de los que reconocí en el texto son: El gato negro, La caída de la casa Usher, El demonio del campanario, El Rey peste y La mascara de la muerte roja.

Stendahl hace una crítica a la racionalidad excesiva a la que ha llegado la sociedad de su tiempo. Todo es visto de una manera fría y vacía. Se prohíbe imaginar, crear fantasías, ver películas y obras de teatro que atenten contra el orden existente. Se han mandado a encender las hogueras con textos que rompan con lo establecido. Se destruye toda construcción que rompa la estética impuesta. Los intelectuales, que deberían haber protestado, se han callado –por ello los asesina-. Ah, y porque le quemaron su biblioteca con 50,000 ejemplares.

Creo que el señor Teece se reunía con otras personas para ir a agredir a los negros, ya que por aquel entonces se les golpeaba, asesinaba, linchaba, etc., muchas veces con la complicidad de las autoridades. También podría ser que por aquellos días empezaran a brotar grupos de personas negras, como las panteras negras, que se presentaban en las casas de los racistas para decirles intrínsecamente: “Estamos armados y nos defenderemos”.

Teece cree que porque Silly le dice señor, aun cuando ya no es su trabajador,  lo respeta, lo ve como alguien superior. Sin embargo, Silly lo sigue llamando de esa manera, no porque lo respete, sino porque fue acostumbrado desde pequeño. 

Crónicas marcianas.

Crónicas marcianas es un libro que describe muchas conductas destructivas que tenemos los humanos, no así la otra cara. Si bien los humanos somos capaces de destruir entornos, comportarnos como una plaga, un virus, también es cierto que podemos crear, revertir, con el poder de nuestra inteligencia. 

Aún falta mucho para los humanos dejemos a un lado el salvajismo, el tribalismo, el fundamentalismo, que en muchas ocasiones nos acompaña. Para eso sirve el conocimiento.



viernes, 20 de noviembre de 2015

Tercera Sesión de Crónicas marcianas



La verdad es que me sorprendió saber que los indígenas eran tan codiciosos y tan interesados, hablando principalmente de la población aborigen americana. Pues hace ya algunos años leí el libro Vera historia del Tío Sam de Rius, en donde se retrata de manera distinta a dicha población. Aquí un fragmento:


No había entre ellos ambiciones ni envidias, pues la tierra era de todos y lo mismo la cacería y la pesca, los caballos, los bosques, los animales… Los monjes que los conocieron en un principio, los describen “indiferentes a tener más y satisfechos con poseer lo suficiente para vivir al día”…

Sin duda qué algo similar le ocurre a Spender, ya que se ha creado una imagen idealizada de los marcianos, al creer que sólo eran paz y equilibrio y amor y vida y seres superiores. Pero, analizando las tres primeras expediciones, el modo de pensar no era muy distinto al terrestre, y si les quitamos ciertas características como rasgos físicos, telepatía, Marte, podríamos decir que hasta en cierta forma son similares ambas especies. No obstante, Spender siente que dichos seres eran todo lo contrario que los humano (puras cosas malas), y que por ello, no merecían morir ni ellos ni su cultura ni su arquitectura, etc.

Quizá si Spender fuera de otro planeta y llegara a la Tierra y se topara con varios escritos de el filosofo Seneca, diría que éste siempre estuvo a favor de las disciplinas morales tradicionales del mundo romano, hechas de magnanimidad, desprecio a la muerte y a los bienes terrenos, de una ética exigente e insobornable. Se crearía una imagen que no corresponde a la del hombre Seneca, el cual se dejo tentar por el dinero, el poder, la concupiscencia. Siempre hay que analizar todo y después hacer una síntesis.

Después de un viaje largo y con algunas complicaciones y sin saber que fue de las otras tres expediciones, creo que si debieron festejar, pero con discreción y respeto.

Asimismo, me parece que ambos se hicieron astronautas por distintas razones; Spender lo hizo porque ansiaba conocer otras culturas, otros mundos, otras formas de vida, ampliar sus horizontes; Biggs, por su parte, lo hizo por la grandeza y la fama (narcisista el tipo).

En el cuento Las langostas el autor hace una analogía entre humanos y una plaga muy destructora de insectos (saltamontes), que en ciertas circunstancias azota distintos lugares terrestres, destruyéndolos. Prácticamente el escritor nos está diciendo que los humanos somos una plaga que destruye todo a su paso, palabras más, palabras menos.

Debo decir que no comparto la idea de echar a todas las personas en el mismo costal, pues sería injusto.

Considero que el escritor hace una crítica más dura contra los humanos que con marcianos. Poco se sabe sobre los vicios y virtudes de los habitantes de Marte, mientras que a los terrestres los pinta como una plaga, invasores, colonizadores, seres que destruyen todo a su paso, casi casi pide la extinción. Bueno, eso me pareció a mí.