miércoles, 19 de febrero de 2014

Círculo de lectura EAD. Las batallas en el desierto de José Emilio Pacheco.



Carlos se la pasaba repitiendo el nombre de Mariana como si al pronunciarlo fuera a acercarla.
Todos los días preguntaba por ella, sutilmente, con cualquier pretexto, para que su amigo no se extrañase. Mariana se había convertido en la obsesión de Carlos.

Una vez, al abrir Jim un clóset, cayó una fotografía de Mariana a los seis meses, desnuda sobre una piel de tigre. Sentí una gran ternura en pensar en lo que por obvio nunca se piensa: Mariana también fue niña, también tuvo mi edad, también sería una mujer como mi madre y después una anciana como mi abuela.

Mariana le pide un beso a Carlos porque comprende por lo que esta pasando. Sabe lo que se siente estar enamorada. Tal vez cuando ella fue niña también se enamoro de alguien mayor, o quizá ella se enamoro de alguien que no la amaba. Y por ello le dice: Te entiendo perfectamente. No sabes hasta qué punto. Ahora tú tienes que comprenderme y darte cuenta de que eres un niño como mi hijo y yo para ti soy una anciana: a cabo de cumplir veintiocho años. De modo que ni ahora ni nunca podrá haber nada entre nosotros. ¿Verdad que me entiendes? No quiero que sufras. Te esperan tantas cosas malas, pobrecito. Carlos, toma esto como algo divertido. Algo que cuando crezcas puedas recordar con una sonrisa, no con resentimiento.

Cuando la familia de Carlos se entera que fue a ver Mariana, se arma todo un drama. La mamá le dice que va ha tener que ir a confesarse y a comulgar para que le sea perdonado su pecado. Mientras que el padre asegura que su hijo no es normal, que en su cerebro hay algo que no funciona bien, y por esa razón tendrá que llevarlo con un especialista.

Carlos acierta al decir que todos somos hipócritas, no podemos vernos ni juzgarnos como vemos y juzgamos a los demás.

Carlos se había dado cuenta de que su papá tenía otra familia, e incluso no dudo en que la mamá lo supiese. Entonces ¿por qué lo veían como un pecador o un loco? Simple, porque se tiene la idea de qué si eres niño no tienes derecho a que te gusten las mujeres. Y si no aceptas la imposición se arma un gran escandalo y corres el riesgo de ser llamado pecador o loco, o ambas cosas.

Pero Carlos no estaba arrepentido ni se sentía culpable. Carlos sabía que querer a alguien no es pecado, el amor está bien, lo único demoniaco es el odio.

La mamá de Carlos estaba convencida de pertenecer a la clase alta. Decía que su familia era una de las mejores de Guadalajara. Llena de hombres honrados y trabajadores. Mujeres devotas, esposas abnegadas, madres ejemplares. Hijos obedientes y respetuosos. Pero llegó la revolución y se embolsó sus ranchos. Fue entonces que vino a parar al Distrito Federal. Lugar infame, Sodoma y Gomorra en espera de la lluvia de fuego, infierno donde sucedían monstruosidades nunca vistas en Guadalajara. 

La mamá de Carlos creció en un ambiente conservador. Desde niña le enseñaron como debía de comportarse, cual era la manera correcta de pensar y actuar. Además pertenecía a una familia de caciques (no sé de donde saca que eran honrados y trabajadores), acostumbrados a creerse superiores por el dinero que robaban a los campesinos.

La forma de pensar y actuar de Mariana iba en contra de lo establecido, por ello la mamá de Carlos la detestaba tanto, ya que ella pertenecía  a la liga de la moral.

En 1940 no era bien visto que una mujer tuviera un hijo si no estaba casada, o que una mujer se divorciara. Se tenía la idea de que el papel de la mujer era el hogar, atender al esposo y su familia.
A las mujeres desde niñas se les educaba para poner sus necesidades en segundo plano. La familia y el esposo eran prioridades que toda “buena” mujer debía de cumplir. No importaba si era infeliz, si era maltratada o si no era reconocida tu labor, la mujer tenía que aguantar.

Nadie le da información a Carlos porque el Señor le echó tierra al asunto, y a todos les prohibieron tocar el tema. Como buen político corrupto, Esteban, movió sus influencias para silenciar aquel asunto.

Después de 73 años, se sigue implementando la técnica de silenciar lo que es incomodo para la autoridad en curso. Si un periodista, un activista o cualquier persona se atreve a cuestionar y criticar a la autoridad, muy seguramente recibirán amenazas, calumnias o la muerte.

Comentario final.

La falsa vida
Alguien te sigue a veces en silencio.
Las cosas nunca dichas
Se transforman en actos.
Atraviesas la noche en las manos del sueño,
Pero el otro, implacable,
No te abandona: lucha
Contra la irrealidad, la falsa vida
Donde todo es ocaso.
Frágil perseguidor que eres tú mismo,
Lo has obligado a ser, en guardia siempre,
El minucioso espejo que no olvida.

José Emilio Pacheco.








miércoles, 12 de febrero de 2014

Círculo de lectura EAD. Las batallas en el desierto de José Emilio Pacheco.





El primer capitulo me pareció muy bueno.  Aunque no crecí en aquella época, me pude imaginar a los automóviles del momento, pude escuchar la voz de Paco Malgesto y hasta me pareció haber escuchado el bolero puertorriqueño.

En ocasiones es inevitable recordar nuestro pasado. Recordamos los juegos, los juguetes, las personas, los lugares, los sabores, etc. En fin, todo aquello que marco una parte de nuestra niñez.

Hace un tiempo le comente a mi hermano sobre la posibilidad de que voláramos un papalote, como cuando éramos niños. Los dos coincidimos  y lo compramos al día siguiente. Cuando estábamos en la azotea, notamos que nuestro papalote era el único que surcaba los cielos. Los dos nos miramos y en seguida supimos lo que pasaba. Los niños de esta época están enfrente de una computadora o de algún aparato electrónico. 

En el primer capitulo hay algunas partes en las que nos dice: La cara del señor presidente en donde quiera: dibujos inmensos, retratos idealizados, fotos ubicuas, alegorías del progreso con Miguel Alemán como Dios Padre, caricaturas laudatorias, monumentos.

Los mayores se quejaban de la inflación, los cambios, el tránsito, la inmoralidad, el ruido, la delincuencia, el exceso de gente, la mendicidad, los extranjeros, la corrupción, el enriquecimiento sin límite de unos cuantos y la miseria de casi todos.

Decían los periódicos: El mundo atraviesa por un momento angustioso

Estas situaciones siguen tan vigentes e incluso me atrevería a decir que han empeorado. Creo que en ocaciones ya no sabemos si reir o llorar, pues pareciera que la sociedad mexicana va en declive.

La mamá de Carlos tiene un complejo de superioridad. Es la clásica persona que se siente superior a los demás por razones estúpidas. La intolerante que no soporta la idea de que los seres humanos somos diferentes. La que cree que la religión es la salvación de la humanidad, cuando la salvación esta en la conciencia de los seres pensantes (en mi opinión).

El papá y la mamá tienen diferentes formas de pensar, esto queda claro cuando Carlos se pelea con Rosales. El papá le pregunta que con quien se peleo. Carlos le dice que llamo “indio” a Rosales. Su papá le dice que en México todos éramos indios aun sin saberlo ni quererlo, y que si los indios no fueran pobres nadie usaría esa palabra a modo de insulto. El papá le dice a Carlos que nadie tiene la culpa de estar en la miseria, y que antes de juzgar a alguien debería de pensar si tuvo las mismas oportunidades que él.

La pretensión de superioridad, el odio, la discriminación, el racismo y la intolerancia siguen muy vigentes en México. Sólo basta ver como actúan algunas personas para sentir asco y vergüenza. 

Me parece que la mamá de Carlos es tradicionalista, mientras que la mamá de Jim es una mujer más liberal.

Muchas de nuestras expresiones o conductas se deben en gran medida a como hemos sido educados, por ejemplo a mi me enseñaron a dar los buenos días, las gracias, a ser respetuoso con las personas mayores, etc. El porqué Jim le dice Mariana a su mamá, se debe a la educación que ésta le dio.

La diferencia en el modo de vivir de las diferentes clases sociales. Por un lado tenemos a Harry, quien forma parte de la elite extranjera y que esta siendo instruido para tener a su disposición a cientos de esclavos mexicanos. También tenemos a Carlos quien es parte de la clase media venida a menos. Por último tenemos al personaje de Rosales quien representa la pobreza económica de la mayoría.

El hecho de que la pobreza siga creciendo en México en lugar de disminuir, se debe a una estrategia por parte de los grupos de poder del país. El tener a un país sumido en la pobreza económica e intelectual hace que la oposición disminuya. Además de que permite que los miles de pobres sigan votando con la esperanza de recibir un bulto de cemento, una despensa, una tarjeta soriana, unas láminas y hasta un diploma. Es realmente vergonzoso ver como el país se preocupa más por un estúpido mundial que por una reforma que va a cambiar de una manera drástica al país. Es deprimente ver los contenidos que llegan a millones de personas a través de la televisión. Pero en fin, estamos moviendo a México ¿no es cierto?





jueves, 6 de febrero de 2014

Círculo de lectura EAD. Las batallas en el desierto de José Emilio Pacheco.




En la etapa de la niñez se empieza a condicionar nuestro modo de “ver” la vida. Las personas adultas nos empiezan a transmitir como debemos de enfrentar ciertos problemas, a que equipo hay que apoyar, como debemos comportarnos, como debemos de vestirnos, etcétera. Los medios masivos de comunicación  también influyen en el proceso de formación de los niños y niñas, convirtiéndolos poco a poco en prototipos ya establecidos; en maquinas de consumo. 

En la niñez los humanos empezamos a interactuar con el medio que nos rodea, y éste influirá en nuestro desarrollo, como también lo harán los cambios físicos y psicológicos. Las experiencias que tengamos en esta etapa van marcar como nos desenvolvemos en un futuro, cuantas fobias desarrollamos, como nos desenvolvemos socialmente, cuantos vacíos tendremos, e incluso cuanto tiempo viviremos. Pero, ¿la infancia es destino? Tal vez para algunos si sea aplicable, pero para otros no. Pues hay personas que diariamente tratan de conocerse un poco más, y en el proceso tratan de hacer consiente lo inconsciente. Es entonces que se puede hablar de una conciencia, misma que nos permitirá construir la persona que en realidad somos y no la que nos han hecho creer que somos.

Al iniciar la etapa reproductiva en niños y niñas, el cerebro comienza a liberar un coctel de hormonas que harán que ocurran cambios tanto físicos como emocionales. Me parece que esta etapa marca el fin de la niñez.

Los mexicanos nos topamos y usamos una gran cantidad de palabras en inglés. En gran medida se debe a nuestra cercanía con Estados Unidos y la influencia que éste tiene sobre nuestro país. Pero también se debe a que el inglés es el idioma de la economía, la política, la cultura, la ciencia, la música y la industria cinematográfica. Desde hace 500 años el inglés se ha ido expandiendo poco a poco, hasta convertirse  en el idioma de la globalización.

Cada país tiene nombres de acuerdo a su idioma, por ejemplo en Francia están los nombres Isabelle, Amélie, Alphonse, Alexandre. En Afganistán podemos encontrar Gzifa, Hidi, Namir, Yasir, etcétera. En Japón podemos encontrar Hikari, Mizuki, Natzuki, etcétera. Las personas tendemos a asociar los nombres con ciertas características propias de cada país. Por ello, muchas personas consideran que el nombre de Kevin no va con las características fisiológicas de los mexicanos, lo cual me parece absurdo, ya que cada quien es libre de llamar a sus hijos como quiera (bueno hay algunas excepciones).

Las personas que deciden elegir algún nombre extranjero para sus hijos, o lo hacen por imitación, o por admiración, bueno eso creo. 

Había leído algo al respecto. La verdad es que soy muy escéptico con respecto al dichoso milagro. Pero no hay porque vivir en el pasado, pues con las reformas que ha impulsado el presidente, estoy seguro de que moveremos a México. ¡Bienvenidos saqueadores!