sábado, 28 de noviembre de 2015

Cuarta Sesión Crónicas Marcianas



Tengo dos suposiciones con respecto al cuento Encuentro nocturno; primera, lo que “vemos” en el texto es el choque de dos realidades distintas, la marciana y la terrestre. Ambas tienen cosas en común y otras no tanto. Pero en cierto punto  confluyen. Por un tiempo limitado el espacio-tiempo de las dos se vuelve uno, entonces se pueden ver, pero no tocarse, cual si sólo fuesen proyecciones. No obstante, los dos personajes interactúan psíquicamente y comparten ideas, descubriendo que no son tan diferentes, que ambas civilizaciones pueden convivir sin que uno se posicione por encima del otro. Por cierto, al final, incluso, se hacen amigos; segunda, que el marciano sea un holograma capaz de interactuar “inteligentemente” con otras mentes. Esto no suena tan descabellado cuando vemos que en la actualidad hay inteligencias artificiales que son intuitivas. Además de que ya existen hologramas que interactúan, incluso, dan conciertos.

Los terrestres migran a Marte con la esperanza, meta, sueño, de conseguir un presente/futuro mejor del que viven/vivirán en la Tierra. Ya han visto mucha maldad, bastantes guerras, violencia, desesperanza, opresión, y quieren empezar una vez más. Tal vez en aquel planeta oxidado, la vida sea mejor, se puedan alejar del fanatismo, de la locura disfrazada de razón; tal vez se pueda empezar bien, pues ya se conocen los errores de las personas; tal vez se pueda construir la sociedad utópica –piensan, mirando al cielo-.

Claro que he considerado migrar, como lo han hecho amigos, familiares y conocidos. Pues las personas, me parece, buscan condiciones de vida mejores, tanto para ellos como para sus familiares.

Varios cuentos de Edgar Allan Poe los conocí y leí por el  Aleph, por allá del 2012. Algunos de los que reconocí en el texto son: El gato negro, La caída de la casa Usher, El demonio del campanario, El Rey peste y La mascara de la muerte roja.

Stendahl hace una crítica a la racionalidad excesiva a la que ha llegado la sociedad de su tiempo. Todo es visto de una manera fría y vacía. Se prohíbe imaginar, crear fantasías, ver películas y obras de teatro que atenten contra el orden existente. Se han mandado a encender las hogueras con textos que rompan con lo establecido. Se destruye toda construcción que rompa la estética impuesta. Los intelectuales, que deberían haber protestado, se han callado –por ello los asesina-. Ah, y porque le quemaron su biblioteca con 50,000 ejemplares.

Creo que el señor Teece se reunía con otras personas para ir a agredir a los negros, ya que por aquel entonces se les golpeaba, asesinaba, linchaba, etc., muchas veces con la complicidad de las autoridades. También podría ser que por aquellos días empezaran a brotar grupos de personas negras, como las panteras negras, que se presentaban en las casas de los racistas para decirles intrínsecamente: “Estamos armados y nos defenderemos”.

Teece cree que porque Silly le dice señor, aun cuando ya no es su trabajador,  lo respeta, lo ve como alguien superior. Sin embargo, Silly lo sigue llamando de esa manera, no porque lo respete, sino porque fue acostumbrado desde pequeño. 

Crónicas marcianas.

Crónicas marcianas es un libro que describe muchas conductas destructivas que tenemos los humanos, no así la otra cara. Si bien los humanos somos capaces de destruir entornos, comportarnos como una plaga, un virus, también es cierto que podemos crear, revertir, con el poder de nuestra inteligencia. 

Aún falta mucho para los humanos dejemos a un lado el salvajismo, el tribalismo, el fundamentalismo, que en muchas ocasiones nos acompaña. Para eso sirve el conocimiento.



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