viernes, 13 de noviembre de 2015

Segunda Sesión de Crónicas marcianas



El lenguaje poético que utiliza Bradbury, en las diferentes historias, realmente me pareció fascínate y conmovedor. Dicho lenguaje, me transportó a lugares asombrosos en los que la realidad es tejida  a través de las palabras. No veía combustible quemándose, sino que miraba abejas; no veía sentimiento empapándonos, sino que miraba lluvias torrenciales.

Las siguientes frases me parecieron poéticas: 

Avanza envuelta en belleza, como la noche
de regiones sin nubes y cielos estrellados;
y todo lo mejor de lo oscuro y lo brillante
se une en su rostro y en sus ojos.

La noche estaba en todos los arboles y coloreaba el cielo, y las lámparas eran aureolas de luz rosada en la casa tranquila.

El capitán dejó aquel país de humo de cigarros y perfume y libros y luz suave…

Me siento como si hubiera pasado cuarenta y ocho horas bajo una lluvia torrencial, sin paraguas ni impermeable. Estoy empapado hasta los huesos de emoción.

Ya que en los textos se “habla” de viajes, recordé el siguiente poema:

Cuando emprendas tu viaje a Ítaca
pide que el camino sea largo,
lleno de aventuras, lleno de experiencias.
No temas a los lestrigones ni a los cíclopes
ni al colérico Poseidón,
seres tales jamás hallarás en tu camino,
si tu pensar es elevado, si selecta
es la emoción que toca tu espíritu y tu cuerpo.
Ni a los lestrigones ni a los cíclopes
ni al salvaje Poseidón encontrarás,
si no los llevas dentro de tu alma,
si no los yergue tu alma ante ti.


Pide que el camino sea largo.
Que muchas sean las mañanas de verano
en que llegues -¡con qué placer y alegría!-
a puertos nunca vistos antes.
Detente en los emporios de Fenicia
y hazte con hermosas mercancías,
nácar y coral, ámbar y ébano
y toda suerte de perfumes sensuales,
cuantos más abundantes perfumes sensuales puedas.

Ve a muchas ciudades egipcias
a aprender, a aprender de sus sabios.


Ten siempre a Ítaca en tu mente.
Llegar allí es tu destino.
Más no apresures nunca el viaje.
Mejor que dure muchos años
y atracar, viejo ya, en la isla,
enriquecido de cuanto ganaste en el camino
sin aguantar a que Ítaca te enriquezca.


Ítaca te brindó tan hermoso viaje.
Sin ella no habrías emprendido el camino.
Pero no tiene ya nada que darte.


Aunque la halles pobre, Ítaca no te ha engañado.
Así, sabio como te has vuelto, con tanta experiencia,
entenderás ya qué significan las Itacas.


Konstantin Kavafis (1863-1933)

Se dice que la Tierra se comporta como un ser viviente de magnitudes colosales, pues tiene venas (ríos), pulmones (bosques), sangre (agua), un corazón (el núcleo), etc. Está viva. Esto hace que la Tierra tenga diferentes ecosistemas, los cuales generan una gran cantidad de paisajes y sonidos. Los océanos suenan a olas chocando, delfines, ballenas cantando; los desiertos suenan a remolinos de arena, víboras siseando, animales escarbando; los bosque suenan a aves cantando, monos aullando, ardillas volando. Nuestro hogar canta, sólo hace falta escucharlo.

Sí. Tengo una suposición; creo que cada sociedad tiene un ideal de cómo se debe de vivir, que lo va pasando de generación en generación. Dicho ideal se almacena en el inconsciente colectivo de las personas, que lo proyectan en caricaturas, películas y series. Algunos lo hacen de manera consciente, pero una gran mayoría lo hace en automático.

Me parece que la telepatía tiene ventajas y desventajas para los marcianos. Por ejemplo,  en la primera expedición, la telepatía le permite saber a Yll, donde amartizaran los terrestre e irlos a matar, en cierta forma saca ventaja de la habilidad. Mientras que en la segunda expedición, la telepatía no le permite diferenciar la fantasía de la realidad al psicólogo, ya que considera que todo es irreal, y termina matando a los cuatro astronautas y suicidándose.


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