sábado, 26 de julio de 2014

Cuarta Sesión de Historia del Rey Transparente.



“Si esta es vuestra forma de amar, os ruego que me odiéis”
Molière [Jean Baptiste Poquelin]
Considero que Gastón nunca amó a Leola, sólo la utilizaba para conseguir sus propósitos. Una vez le recrimino por el pago incumplido de unas personas, incluso la insto a que les diera un escarmiento. Leola se negó. Entonces él le dijo: que no era más que una maldita mujer. Además, Leola, disculpó sus rarezas, sus malas palabras, su falta de atención y de cuidado. Esto porque ella sentía o creía que en ocasiones, mientras tenían sexo, una conexión se establecía. Y Gastón dejaba a un lado el caparazón con el que se cubría y, se fundían en una sola persona. Sin embargo, se mentía. Pues lo que realmente sucedía, es que a Leola le hacía falta amor propio, que le permitiera ver las cosas de diferente manera.

Fanático, ca.
1.    adj. Que defiende con tenacidad desmedida y apasionamiento creencias u opiniones, sobre todo religiosas o políticas.

2.    adj. Preocupado o entusiasmado ciegamente por algo.

Gastón considera a los cataros como fanáticos, ya que se dejan quemar vivos con tal de no renegar de su idea de Dios. Pero también él es un fanático, que cuestiona y trata de humillar a todas aquellas personas que no comparten sus ideas o creencias. Las cosas que él afirma conocer, solamente son ideas que no ha podido probar con hechos. Sin embargo, Gastón cree ciegamente en ellas.

No hay nada más insensato que un burgués, que un plebeyo, que un ignorante campesino… O que una Reina loca que juega con trovadores. El mundo está lleno de individuos que no valen nada, que no sirven para nada, cuyas vidas son un deambular sin sentido: comer, dormir, defecar… Que vivan o mueran resulta irrelevante. La única vida verdadera es la del pensamiento puro, la de la búsqueda de la sustancia primordial, de la quinta esencia que contiene lo creado.

Si la alquimia es una vía de perfeccionamiento espiritual, como él cree, no cabe duda de que Gastón está perdiendo, o ya perdió su camino, pues cada vez parece más imperfecto. O al menos uno siente eso, al leer lo anterior.

Leola conoció a Dhuoda cuando ésta tenía sus mejillas sonrosadas, el rostro carnoso, los labios abultados, una nariz menuda y unos ojos inquietantes, que le daban un aspecto atractivo y femenino. Además, Dhuoda solía utilizar diversos vestidos blancos, carmín para dar color a las mejillas, se blanqueaba la dentadura con piedra pómez y orina, y para mantener el cutis limpio se frotaba con solimán, entre otras cosas. Todo ello con el fin de ser una dama. Por ello, no es de extrañar que Leola se haya impresionado al observar la imprecisión sexual de Dhuoda. Pues el recuerdo que guardaba de la Dama Blanca era muy distinto a lo que presenciaba.  

Cuando Nyneve supo que León era un antigafe, enseguida llegó a la conclusión de que éste ayudaría a Alina. Pues sabía que un antigafe, es una persona que cree que puede absorber cualquier enfermedad o mal y, que nada puede afectarlo.

En la época en la que se desarrolló la historia, las mujeres eran minimizadas en todos los aspectos (aún). Se les prohibían muchas cosas y, se les obligaba a adoptar papeles previamente establecidos. Por ello, Leola se sentía más cómoda adoptando el papel de caballero, pues tenía ciertas ventajas. Incluso Leola nos dice:

Estoy vestida de varon. Desde que Gastón me traicionó, no he querido volver a sentir la fragilidad de mi cuerpo de hembra.

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