domingo, 8 de febrero de 2015

Primera Sesión Lolita







Hace algunos años vi la adaptación fílmica de la novela de Vladimir Nabokov. En un inicio no sabía que la película estaba basada en un libro, tampoco sabía del impacto cultural de la obra. Fue el tiempo el que me ayudo a descubrir varias cosas sobre el tema.

En la actualidad el término es muy conocido, solamente basta con teclear lolita e infinidad de links relacionado saltan en nuestro ordenador. Además, ahora hay un movimiento que utiliza también el término lolita y, lejos de parecer seductoras y sexys, buscan criticar (a través de la estética)  un sistema que las quiere dependientes de los hombres.

Existen diversas cuestiones por las que se censuran algunos libros, ya que no encajan en el perfil estándar. En primer lugar, se prohíben porque desafían a varias de las normas sociales; en segundo, muchos libros cuestionan factores políticos y, por tanto, incomodan al poder en turno, ya que se corre el riesgo de un levantamiento; en tercero, algunos libros se prohíben porque las distintas religiones los consideran blasfemos o porque las critican, poniendo en duda su estructura; en cuarto, la prohibición también puede ser utilizada como mercadotecnia, pues lo prohibido vende.

Existen tres objetivos para que las personas lean; el primero, por diversión o por placer; el segundo, para adquirir información, y el tercero, para ampliar nuestra comprensión.

El que un libro nos enseñe o no, una parte depende del texto y otra de la persona. Si nuestro objetivo al leer está en pasarla bien, no hay más que decir. Pero si buscamos adquirir información y ampliar nuestra comprensión, es necesario involucrarse con el texto, desmenuzarlo, analizarlo, cuestionarlo. Así, cualquier libro (buen libro) nos enseña algo.

Mark Twain afirmaba que no había mucha diferencia entre un analfabeto y una persona que sabe leer pero que jamás lee buenos libros. Así pues, deberíamos de preocuparnos, como lo hacemos con nuestra alimentación diaria, de darle de comer bien a nuestra mente.

Los roles entre generaciones han ido cambiando y, los estereotipos  y constructos sociales son cuestionados por las mujeres. Además, en la actualidad ya no hay un solo parámetro de belleza, sino que hay varios.

Algunos factores que influyen en los roles que asumen las mujeres son:


  • La generación a la que pertenecen.
  • Contexto cultural.
  • Educación.

La educación es fundamental para destruir a los estereotipos que giran en torno a las mujeres. Así, una persona  con un mayor grado de educación, es más probable que cuestione aquello que en épocas anteriores se daba por sentado. Lo que ha derivado en la construcción de grupos de mujeres que cuestionan la desigualdad del sistema patriarcal.


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