Considero que aún hay muchas
cosas por descubrir en el mundo, lugares a los cuales los seres humanos no han
podido entrar, pues su naturaleza biológica se los dificulta. Un ejemplo claro
son los océanos, los cuales representan tres cuartas parte del planeta Tierra,
sin embargo, es escaso el conocimiento sobre los diferentes ecosistemas y
especies que lo habitan. También la naturaleza sigue sorprendiéndonos, ya que sigue evolucionando
y mutando, generando con ello, seres más complejos.
Por ejemplo, durante los
últimos años, un grupo de investigadores de distintas partes del mundo, han
empezado ha estudiar la neurobiología de las plantas. Los descubrimientos que
han registrado, resultan asombrosos y controversiales. Pues, según estos, las
plantas son capaces de desarrollar un proceso cognitivo, que les permite sentir su entorno, comunicarse
químicamente con otras, recordar información
y reaccionar, elementos sólo atribuidos a los humanos y animales. De corroborarse
con investigaciones y análisis, ampliaría nuestra visión sobre la vida vegetal.
Cuando leí las líneas, lo
primero que pensé fue que tenían a un asesino de nivel 4, y que muy probablemente
iban a morir. Quería abofetearlos por no tomar las medidas necesarias, y por tomárselo
a la ligera. También pensé en una gran cantidad de insultos.
Lo ideal sería dar a conocer
nuestro estado de salud, ya que estaríamos poniendo en peligro la supervivencia
de diversas especies, entre ellas la nuestra. Además, como hemos leído, la cepa
del virus mata a 9 de 10 personas, haciéndola devastadora. Sin embargo, creo
que en determinadas situaciones, nuestro instinto de supervivencia se hace
presente, pidiéndonos que luchemos, o que esperemos a ver que pasa.
Los dos títulos hacen
referencia a sucesos naturales. En el primer caso, es claro que se esta
hablando sobre alguna enfermedad que ataca a las personas, y que produce
llagas, como la EVE (produce erupciones cutáneas). El segundo caso, muy
seguramente, habla sobre las mareas rojas, causadas por un microorganismo
llamado Cochlodinium catenatum, que
en concentraciones altas es toxica para los peces, matándolos. Lo que me lleva
a pensar, que los dos capítulos hacen referencia a la naturaleza y los
organismos que viven en ella. La constante lucha entre los diferentes
organismos por replicarse.
Ahora bien, también se puede
interpretar de la siguiente manera:
Dios siempre ha estado
llamando a los hombres y mujeres al arrepentimiento a lo largo de la historia,
y los desastres naturales son sólo un medio de hacer esto. Dios sacude a las
naciones para despertar a los seres humanos de su autosuficiencia, e invitarlos
a adorarlo. Cuando los humanos no hacen caso, Dios les dice: arrepiéntete o morirás.
Sin duda, concuerdo
con la descripción. Si uno se pone a pensar, los virus no se compadecen ante el
dolor de sus victimas. No se detienen a analizar filosóficamente sus implicaciones
sobre otros seres vivos (como lo hacemos muchas personas), simplemente los
destrozan de una manera realmente violenta y eficaz. Entonces no sabemos en dónde
quedo la belleza que nos sobrecoge cuando observamos sus bellas e imperfectas creaciones;
aves cantando, plantas, arboles, montañas, ríos, reptiles, etc. La naturaleza puede ser horrible pero también
hermosa, la dualidad que rige al universo.
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