viernes, 20 de junio de 2014

Tercera sesión de El retrato de Dorian Gray.






 Antes de conocer a Dorian, para Sibyl, actuar era su única realidad, que le permitía huir del presente poco alentador y atroz en el cual vivía. El teatro era todo para ella. En su mente, todo lo que ocurría en el teatro era verdad. Los personajes que interpretaba le parecían más reales, que con los que interactuaba en el día a día. Todo a su alrededor adquiría otro significado cuando actuaba. Pero conoció a Dorian y todo cambio. El teatro que durante mucho tiempo había sido su vida, se convirtió en un espectáculo sin sentido. Y, como ya no le importaba interpretar a ningún personaje que no fuera a ella misma, empezó a actuar horrible. Cuestión por la que Dorian decide dejarla de amar, si es que en verdad la amo. Además de que le dice toda una serie de críticas movidas por el enojo que siente en ese momento, que harán que Sibyl se suicide. 

Me parece que Dorian ha empezado a explorar su personalidad mala, obviamente por influencia de Henry, y que poco a poco ésta se ha ido apoderando de su mente, tal y como sucediera con el Dr. Jekill.

Dorian Gray elige vivir una vida llena de excesos porque quiere experimentar todas las sensaciones buenas y malas que tiene la vida. Tiene belleza, dinero, juventud y, sabe que todo el peso de sus acciones lo cargara el cuadro, pues en él está su alma.

Un libro te puede enseñar muchas cosas buenas y malas, o buenas que terminan siendo malas y viceversa. Pero todo lo que decidas absorber es decisión propia, y por el criterio con el que cuentes. Me parece que el culpar a un libro por las acciones que se lleven a cabo, es huir de la responsabilidad que se tiene sobre una acción.

En algunas ocasiones he leído libros, que podrían ser considerados una mala influencia, y sin embargo, sólo me han causado risa por todo lo mencionado. Mientras que de aquellos, que me aportan algo, lo parafraseo, lo moldeo y trató de aplicarlo en mi vida. 

La Biblia es quizá el libro con mayor poder de influencia “buena” en las personas. Lo que resulta paradójico, pues muchas de las personas que aseguran seguir al pie de la letra lo que ahí se narra, suelen ser lobos con disfraces de ovejas. 

Dorian se siente profundamente atraído por cosas y personajes, que considera y asocia con su personalidad y su aspecto físico; por una parte, tenemos a las joyas, tapices, y bordados que poseen una belleza extraordinaria, como la suya; por otra parte, los personajes sórdidos son una clara asociación con su personalidad, que se ha ido transformando poco a poco, hasta volverse repugnante.

Si alguien robará el retrato de Dorian Gray, descubriría lo siguiente.


  • El cuadro envejece y él no.



  •  El cuadro es una representación de su alma.


  •  Muestra un aspecto decadente, debido a las acciones cometidas.

Sin duda alguna, Dorian culpa a Basilio por su suerte, pues considera que a raíz de que éste lo retrato, empezaron sus desgracias. Dorian piensa que el retrato lo destruyo pero fue él quien lo hizo.


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