Cuando uno empieza a leer la
novela El retrato de Dorian Gray, de
inmediato se da cuenta del modo de vida que tienen los tres personajes. Comidas
por aquí, comidas por allá, bailes, reuniones, la pura vida, como se dice. Esto
nos dice que pertenecen a una clase social acomodada y, que no se preocupan por
cosas mundanas, como ir a trabajar, que comer, el salario, el trafico, y desde
luego, el estrés. La historia se podría desarrollar en la actualidad, pues
siguen existiendo personas que no se preocupan por las cosas mundanas, ya que
tienen la vida resuelta, claro que con el patrocinio de los padres, y/o del
erario, y/o sindicato, o quien sabe que otra organización.
El personaje de Lord Henry es
un excelente orador, que sabe entretener a las personas con las que convive.
Les puede hablar de la belleza, del arte, de la juventud, de las influencias, o
simplemente engañarlos. Entre las opiniones que expresa hay cosas buenas y
cosas que son sólo palabrería. Pues hay una gran diferencia entre hablar y actuar
según lo que se predica. Un ejemplo de ello, se da cuando, en una ocasión le
dice a Dorian, que la mejor manera de vivir la vida es descubriéndola y experimentándola
por uno mismo. Sin embargo, él influye
en la percepción que Dorian tiene sobre su aspecto, situación que hará que se
replantee cosas de su vida. Además, Lord Henry sólo ve a Dorian como un conejillo
de laboratorio, con el que quiere experimentar y observar que sucede. Por ello,
se podría decir que Lord Henry no es consecuente con la que predica.
Dorian Gray se siente atraído
por Lord Henry, pues éste le hizo descubrir una parte de si mismo. Se había
topado con una persona que le había mostrado el misterio de su existencia, o al
menos así lo creía. Todas las emociones y sentimientos que Dorian experimento
en ese momento, se debieron a las palabras, palabras mágicas de las cuales no
era posible escapar.
James Vane desconfía de
Dorian Gray, porque tiene la sospecha de
que éste sólo le traerá infelicidad a su hermana. Además de que lo detesta
porque es una persona que pertenece a una clase social alta, y que nunca ha
tenido que vérselas difícil para subsistir. En cambio, James siempre se las ha
visto duras, en una sociedad que lo juzga por su vestimenta, por su apariencia
corpulenta y hosca, por ser pobre.
Me parece que los personajes
de Dorian y James son un tanto
estereotipados. Pues por un lado tenemos a Dorian perteneciente a la clase
alta, que es apuesto, delicado, refinado, el príncipe azul, como se lo describe.
En cambio, James pertenece a un estrato social bajo, es corpulento, torpe,
hostil, el príncipe de los feos, y digno representante del mal. El cómo están construidos
ambos personajes me parece un tanto recto, ya que las cosas no son negras o
blancas en su totalidad, sino que tienen matices y aristas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario