El sistema imperante
en el que vivimos, no quiere personas felices, quiere personas con carencias,
que consuman una gran cantidad de productos de belleza, aparatos, cirugías,
ropa, que les hagan creer, ver o sentir que son más jóvenes, que son útiles,
que siguen vigentes en la sociedad. Ser anciano dentro de la actual sociedad, es sinónimo de obsoleto, ineficaz, incapaz,
entre muchas otras cosas. Poco importa si estas personas han acumulado una gran
experiencia, que podría ayudar a resolver determinados problemas. Lo que
realmente importa es cómo te ves. La sociedad es superficial, pero se miente
repitiendo una y otra vez, que lo que realmente es importante es el interior.
Durante mucho tiempo
los seres humanos han buscado la fuente de la juventud eterna; desde pactos con
el diablo, elixires e incluso magia. Hace algunos años parecía improbable
desarrollar inhibidores que retrasaran la tan detestada vejez, pero la ciencia
está permitiendo, que a la larga se desarrollen mecanismos que permitan que los
seres humanos envejezcan con mayor lentitud. Tal vez un mundo, como el que se
describe en la novela Un mundo feliz, en donde las personas no
envejecen y, además son felices a base de soma,
no este tan distante después de todo.
Sin embargo, a mí me
gustaría morir como está establecido en mis genes. No ansió vivir 120 o 150
años, porque sé que cada año vivido trae experiencias buenas y malas, que vamos
almacenando en nuestro cerebro. Y, en algunas ocasiones la carga emocional que
traen es muy fuerte, tanto que te pesa el andar.
En el transcurso de
nuestra vida, es seguro que conoceremos a un gran número de personas. Algunas
entraran y saldrán de nuestra vida con una velocidad impresionante, como si
tuvieran prisa de esfumarse sin dejar rastro alguno. Pero habrá otras que nos
dejen cargados de conocimientos, experiencias, sentimientos, cosas, y que serán
muy difíciles de olvidar, aun después de varios años. Estas últimas nos dejaran
una gran influencia.
En la vida habrá personas
que te inciten a sacar lo mejor de ti, en beneficio propio y de la sociedad. Y habrá otras que te aconsejen lo contrario. Sean buenas o malas influencias las
que te rodeen y te aconsejen, la decisión que tomes
sólo será responsabilidad tuya.
El rostro, es una
parte muy importante de nuestro cuerpo,
pues nos da identidad ante los otros y otras. Es el reflejo de nuestra propia
historia, de nuestro andar, de lo que sentimos. En su exterior se pueden
observar arrugas, que muestran nuestro pasó por el espacio-tiempo. No hay una
mejor parte de nosotros que describa acertadamente nuestro andar por este
mundo, que el rostro.
El tener una vida
privada es muy importante, pues nos permite desarrollarnos libremente, con
tranquilidad y dignidad. Además de que permite proteger determinados datos que
son exclusivos de cada persona, y que se tratan de mantener alejados del
dominio público, como nuestra vida sexual, nuestros expedientes médicos, legales
y personales, que pudieran ser usados para causarnos algún daño, u obtener dinero.
También podrían ser usados por los gobiernos autoritarios, que buscan silenciar
las voces críticas de su gobierno. O empresas que venden nuestra información
sin nuestro consentimiento, verdad Google.
En la actualidad el
arte no tiene mucha importancia en la vida de las personas, o al menos en una
gran mayoría. Sólo basta con ver lo que la gente consume, para darse cuenta de
que la población pide a gritos contenidos basura. Cientos de personas esperando
la nueva película sin contenido, en lugar de que vean un documental, una película
o una exposición que les mueva las entrañas, que les haga reflexionar sobre
distintas cosas. Ah, también en el arte hay contenidos basura, verdaderas
tomadas de pelo.
Tienes toda la razón estimado; la gente pide a gritos contenido basura. Las películas parecen ser un eterno refrito. La música ha pasado de incorporar melodía, métrica y ritmo a solo ritmo y una melodía muy superficial. ¿Qué será de nuestra sociedad sin arte?
ResponderEliminarCreo que si, en la actualidad estamos tan envenados con la mercadotecnia que se ve en la televisón o en algunos anuncios, y también nos hemos vueltos mas materialistas que nos olvidamos lo que realmente somos, lo que sentimos o pensamos, ahora es mejor ver un partido de futbol, que las leyes que se aprobaran en México, es mas facil que la mamá se la pase en el gimansio o en clinicas de belleza, enseñandole a sus hijos lo material, que inculcarlse sentimiento de que lo mas importante es que sintiendose bien uno mismo.
ResponderEliminarCreo que para cambiar todo esto, deberiamos de empezar por uno mismo y despúes que nuestro alrededor.