El
poema aborda el tema de la repetición de algunos sucesos en la vida. Según el
escritor León Felipe muchas cosas tienden a repetirse a través de la historia,
como los mismos hombres, los mismos poetas, los mismos tiranos, las mismas
cadenas, las mismas guerras, etc. Incluso al final del poema nos dice: ¡Qué
pena, que sea todo siempre, siempre de la misma manera! Considero que las cosas
o sucesos no siempre se mantienen de la misma manera, pues todo está en
constante cambio o evolución (dependiendo como se quiera ver). Si bien, algunos
sucesos se vuelven a repetir, se debe a la manera de pensar y actuar de algunos
seres humanos que no aceptan el cambio,
y quieren que a toda costa las cosas se mantengan igual, ya sea por comodidad o
resignación.
Es
una lástima que el coronel se mantuviera siempre con ilusiones, mientras su
esposa luchaba para tener algo que comer, él se la vivía dando excusas con la
dichosa pensión, o más adelante con la pelea del gallo. En una ocasión la
esposa del coronel puso a hervir piedras para que sus vecinos no sé dieran
cuenta que se estaban muriendo de hambre, él coronel en lugar de buscar alguna
solución al problema, decidió dormir.
El
poema “¡Qué pena!” tiene puntos en
común con el personaje del coronel, pues éste se resiste al cambio, es más, hacia todo lo posible porque las cosas
se mantuvieran siempre de la misma manera. Tantos años esperando la carta que
ratificara su pensión, en lugar de buscar otra solución para mejorar la calidad
de vida de su esposa y él. Pero no, siempre
mantenía viva la esperanza de la tan anhelada pensión, y en la victoria del
gallo. Incluso una de sus frases era: “Nunca es tarde para nada”, la cual me parece absurda, porque hay cosas que si no las haces en su “tiempo”,
muy difícilmente las realizaras después.
Lo que permitía que la vida del coronel fuera llevadera era la esperanza y
su esposa.
En ocasiones el coronel llegaba a ser muy pasivo, y ante distintos
acontecimientos prefería resignarse en lugar de luchar.
Existe un vínculo emocional entre el gallo y el coronel, por ello decide regresar
el dinero que le había dado don Sabas. Además el gallo representa una parte
viva de su hijo, la herencia que éste le dejo después de ser asesinado por
repartir hojas clandestinas.
Los seres humanos más que seres racionales somos seres emocionales, en
ocasiones llegamos a crear vínculos afectivos con cosas o animales, y nos es
muy difícil romperlos, a menos claro que el animal muera o la cosa desaparezca.
Pero aún así es muy difícil deshacer dichos vínculos.
Me parece que el coronel después de 75 años, comprendió la situación en la
que se encontraba, francamente miserable, pues ya no tenían nada que vender, la
casa estaba hipotecada, la pensión no iba a llegar, existía la posibilidad de
que perdiera la pelea el gallo ¿Qué iba ser de él y de su esposa? ¿De qué iban
a vivir? ¿Qué iban a comer? Al analizar las preguntas y las circunstancias, se
dio cuenta de que se había equivocado todos esos años al no contemplar la idea
de la equivocación. Además comprendió que el único alimento que les quedaría
literalmente sería la “mierda”.
Todos los humanos necesitamos un poco de esperanza para
seguir adelante, pero también necesitamos una dosis de realismo para saber que
es realizable y que no.
Comentario final.
En el libro El coronel no tiene quien
le escriba se abordan temas como la
soledad, la desesperación, la falsa esperanza, la desolación, la muerte, etc., estos sentimientos están muy ligados a
la vejez o al menos así lo creo. Los personajes de la historia viven en constantes
carencias económicas, las cuales no
permiten que las necesidades más básicas sean cumplidas. Tienen que pasar
varios días para que puedan probar algún bocado que calme su hambre, y digo que
calme, porque los alimentos que consumen no se ven muy completos. Además de que
han tenido que vender todo lo material para subsistir.
No sé si alguna vez no han comido durante un día, la sensación es
muy desagradable, te dan ganas de golpear a todos, y cuando por fin puedes
comer, no comes, devoras, hasta los alimentos que en un día normal no comerías
te saben deliciosos. Ahora imaginemos la sensación que produce no comer durante
varios días, y mal comer durante varios años, sin duda que sería muy
desagradable y desesperante (comprendo el enojo de la esposa del coronel).
También podemos encontrar de manera
muy sutil la situación política por la que está pasando el pueblo, la censura,
la represión, el autoritarismo, están muy presentes en la historia. Debido a
esta situación mataron al hijo del coronel, pues éste repartía hojas con
información que incomodaba a las autoridades. Es entonces que el gallo pasa a
ser un simbolismo en la historia.
La esperanza está muy marcada en la historia, y considero que en el día a
día es necesaria una buena dosis de ésta, pero también hay que añadirle una
dosis de realismo.
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