En el Aleph, como ya se ha mencionado en
la sesión anterior, hemos leído algunas historias en las que figuran como
protagonistas algunos animales, tenemos a Rebelión
en la granja (animales de granja dispuestos a derrocar al tiránico granjero
para después instaurar un “mundo nuevo”, solidario) de George Orwell, El libro de la selva (donde se
nos muestra la concepción del mundo de ciertos animales) de Rudyard Kipling, Corazón de perro (una sátira del régimen
de la Unión Soviética) de Mijaíl Bulgákov. Otras lecturas que he hecho y cuyos
protagonistas son dichos seres son Las
cucarachas no tienen rey de Daniel Weiss, historia que nos narra la visión
de ortópteros en su día a día con los humanos; Los perros duros no bailan de Arturo Pérez-Reverte, texto cargado
de crítica hacia ciertas conductas de los humanos desde la visión del Negro; Elvis nunca se equivoca de Rodrigo
Morlesin y Satoshi Kitamura, historia que retrata las dificultades de los
perros pequeños en las calles.
Si la historia sucediera en nuestro país
en la actualidad, creo que, muy seguramente, debido a la diversidad de
visiones, maneras de pensar, de concebir el mundo, la realidad, se podría
narrar desde la visión de cualquier animal. No obstante, habría una
predilección por gatos y perros, mascotas que son populares en nuestro país.
Ahora bien, sabemos que Nana no le
responde a Satoru con palabras y lo que le dice se encuentra sólo en su mente, por
cierto, ya que en la página 9 nos dice:
Claro que, aunque lo hubiera tenido, como
Satoru no entendía mi lengua,
tampoco habría habido modo de
comunicárselo. Los humanos son poco prácticos, ¿verdad? Solo entienden su
propia lengua. ¿Sabían ustedes que los animales somos multilingües?
Sin duda que Kosuke tenía planeado
quedarse con Nana por revancha hacia su padre (era un cabrón), pues cuando era
niño no lo dejo conservar a Hachi, tenía que acoplarse a su régimen autoritario.
También para tratar de retener a su esposa que es amante de los gatos. Lo
anterior provoca que a Nana, siendo un gato callejero ducho, le desagrade Kosuke,
ya que entiende que lo que tiene que hacer éste es dejar atrás al gato Hachi,
el pasado, alejarse de aquel padre tiránico, iniciar en un lugar nuevo con su
esposa y con otro gato, un nuevo inicio.
La reflexión que hace Nana tiene un hilo conductor
con Daigo, uno, ya que éste al igual que el gatito débil, nunca se hizo notar,
no exteriorizo lo que sentía, lo que bullía en su interior, prefería evitar la
confrontación con unos padres que lo tuvieron sólo como norma social; dos, qué
siendo un niño necesitaba sentirse querido, de cuidados emocionales, protegido,
para tener un desarrollo óptimo.
En la historia que estamos leyendo es
importante que existan dos voces narrativas, en el fondo, para hacer una
distinción entre las diferentes concepciones que se tienen sobre la realidad,
sobre el mundo, sobre la forma de interpretación de las cosas, sucesos, sobre
los sentimientos, sobre las dificultades en un mundo y en el otro. Cada
individuo, cada especie, interpreta, ve, siente, concibe, al mundo de distinta
manera.
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