viernes, 10 de marzo de 2017

Segunda sesión de El banquete



Al ir avanzando en la lectura podemos inferir que los 800 invitados a la boda (más, menos), en el fondo, tienen en común que son de la crema y nata de la sociedad, la élite, ocupan puestos de poder, comparten uniones de sangre, alianzas políticas y estratégicas, además de que muchos de ellos/ellas son bien parecidos y ostentosos.
Ahora bien, considero que para el narrador era importante que los invitados tuvieran estas características, primero, porque es una novela que retrata los rituales de la aristocracia, de la burguesía de aquellos años, segundo, porque dichas características son el arquetipo de dichas personalidades.

Bien, creo que hay escritores que introducen a individuos reales en ficciones porque, en primer lugar, la “realidad” y la ficción no son entes separados,  sino que se complementan; en segundo lugar, es una forma de alterar, en cierta forma, la linealidad del tiempo y de la historia; por último, es interesante “ver” cómo se comportan dichos personajes en diferentes contextos, cambiando las variables.
Desde luego que he leído algunas novelas históricas, en este momento  recuerdo: El corazón de piedra verde de Salvador de Mandaraiga, El reino de este mundo de Alejo Carpentier,  Los pasos de López de Jorge Ibargüengoitia.

El porqué se ofrece un banquete en lugar de repartir entre los asistentes unas monedas de oro, tiene que ver con la cuestión, de hecho, de que en la realización de éste hay un mensaje intrínseco que se quiere mandar a los invitados. Pues con dicha comilona se estaba mandando un desafío a los milaneses, lanzado por los aragoneses, para ver que arte culinario y de normas ceremoniales era mejor. Así, se dio inicio a un choque de culturas, española e italiana.

Con respecto al fraude de las monedas cercenadas, creo que tiene que ver con una vendetta, esto por la forma en qué los milaneses llegaron con la comitiva preparada (personas escogidas para impresionar), joyas al por mayor, pedantería y con el fin de humillar a sus anfitriones, los cuales no se iban a quedar de brazos cruzados, verdad. Por ello decidieron hacerles una jugarreta, uno, para regresárselas cual boomerang, dos, para medir al enemigo, creo yo. 

Maese Stefano tiene el pensamiento de su época, hombres y mujeres deben tener determinados roles, determinados comportamientos, determinados pensamientos e ideas, etc. Maese Stefano tiene ideas de molde, para pronto, además de que tiende a idealizar el proceder de las grandes damas. Por ello se escandaliza cuando sus ideas preconcebidas chocan con la realidad.
Ahora bien, el actuar de los hombres, casi siempre, ha tenido mayor tolerancia con respecto al de las mujeres, la sociedad es más permisiva; en la historia no es diferente. Mientras que los hombres de la corte, a medida que envejecen, pueden acceder a puestos de poder, ir ascendiendo escalafones, conseguir mujeres jóvenes,  para las mujeres es más peliagudo, ya que cuando envejecen sólo permanecen en la Corte aquellas que han sabido trasmutar la belleza física por la sabiduría. 

Hay varias lecturas que se pueden hacer del hecho de la corte estuviera presente en semejante espectáculo: a) burlarse de los pobretones que luchan por comida, b) transformar aquella representación burda en una obra cómica, de deleite, de diversión, c) hacerles ver quien está por encima de ellos, quien ostenta el poder, d) demostrarles que no son más que unos lame cazuelas, lame botas, e)  demostrar que eran superiores a aquellos salvajes, f) mostrarse como personas duras, pero benevolentes.


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