Sin duda que recuerdo esa
caricatura. Debo de admitir que en algunas ocasiones deseaba que el gato se
comiera al canario.
Conozco o recuerdo tres personajes
que cambian de forma; el primero, es un científico inteligente que sigue las
normas sociales, pero, a raíz de un accidente se transforma en un ser bestial llamado Hulk.
Lo contario al científico; el segundo, es el mismo Dr. Jekill, quien aparece en
la película Van Helsing –su aparición es breve-; el tercero, es Jack, -personaje
de la película el club de la pelea- quien crea a otro personaje distinto a él –
en su mente-.
El poema nos dice que hay
alguien que está y no está a la vez, ¿cómo es posible esto? Tengo varias suposiciones;
primera, que la persona sea atormentada por un fantasma – aunque debo de
admitir que soy escéptico-; segunda, que sea una voz interior u otra
personalidad creada en su mente que lo cuestiona sobre cosas que lo inquietan;
tercera, que sea alguna enfermedad mental, y hay varias eh.
Creo que hay personas con
una sensibilidad muy alta que son capaces de
percibir cosas que el promedio humano no puede. Por ejemplo, hay quienes pueden percibir cuando va a
llover, cuando algo no está bien en el entorno, que algún familiar está en
peligro o que lo/la necesita, etc. Esto se debe a que sus sentidos están más desarrollados
o, a que cuentan con una buena cantidad de conocimiento y experiencia. Sin
embargo en muchas circunstancias es la mente la que nos hace creer lo queremos
creer, pues es una maquina creadora muy poderosa.
Me parece que la privacidad
nos deja desenvolver una parte de nuestra personalidad, además de que permite
tener un acercamiento con nosotros y tener un espacio de intimidad, en donde
estemos fuera del foco de observación de los demás. Pues, si bien las personas
somos sociables por naturaleza, también es cierto que necesitamos privacía en
donde reflexionar.
Considero que es cada vez
más difícil tener una vida privada en la actualidad, pues la incursión de la
tecnología – y la dependencia de las personas a ella- ha hecho que personas y
corporaciones sepan muchas cosas sobre nosotros, muchas veces consintiéndolo pero
en otras no. Y de repente nos puede incomodar cómo se utilice nuestros datos,
porque la información da poder. Pero lejos de ver a la tecnología como mala,
creo que es más el uso que le damos.
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