miércoles, 22 de enero de 2014

Círculo de lectura EAD. La metamorfosis de Franz Kafka.

     Imagen de Alvaro Gil.


Cuando Gregorio se despierta, se da cuenta que se ha convertido en un monstruoso insecto. Él cree que todo se debe a la falta de sueño y demás penurias por las que ha pasado, así que decide dormir un poco más. Al tratar de dormir sobre su lado derecho, como es su costumbre, simplemente no puede, ya que su estado actual de insecto, hace titánica esta simple labor. Aun después de intentarlo cien veces, no consigue su cometido.

Gregorio tenía que levantarse a las cinco de la mañana para tomar el tren e ir a trabajar. En  su estado de insecto le era prácticamente imposible, pero él sabía que su padre, madre y hermana dependían económicamente de él. Por ello, se angustio mucho al imaginar que podía perder el empleo por la inasistencia. 

A Gregorio no le preocupa su condición de insecto, lo que a él le preocupa es no poder ir a trabajar, y con ello, lograr saldar las deudas de sus padres.

Sin duda la transformación de Gregorio Samsa se debe a la presión a la que se ha visto expuesto en los últimos años. Por un lado debe trabajar desde muy temprano hasta muy tarde, alimentándose de muy mal forma, durmiendo poco, y si a esto le sumamos  el estrés, tarde o temprano iba a colapsar  al cerebro. Además el personaje de la novela es un ser solitario, apartado de la sociedad en la que vive, su único propósito pareciera que es el trabajo.
 
Los seres humanos tarde o temprano nos preguntamos si lo que hacemos rutinariamente tiene algún sentido. En algunas ocasiones, más que humanos nos sentimos como maquinas programadas para cumplir con ciertas actividades. Las empresas nos ven como engranajes desechables para producir bienes, o mejor dicho dinero. Sin duda el dinero es el dios de estos tiempos contemporáneos. Tanto tienes, tanto vales.

El apoderado de la empresa va a buscar a Gregorio a su casa porque el dueño de la empresa sospecha que ya no quiere saldar su deuda o mejor dicho la deuda de sus padres. Me parece que Kafka trata de retratar como a las empresas no les interesa la salud de los trabajadores, lo que realmente les interesa es la producción de los bienes. El mismo apoderado dice que el trabajo es más importante que la salud, cosa que me parece absurda, porque sin salud el rendimiento baja.

Kafka estaba en contra de la manera en que las empresas explotaban a los trabajadores, imponiéndoles horarios excesivos, trabajo pesado, así como el pago de un salario miserable. Tal vez estos puntos se vean reflejados en este acontecimiento.

Cuando Gregorio se convierte en insecto y ya no puede trabajar, la familia lo excluye en su cuarto. Es como si la única función de Gregorio fuera la de conseguir dinero, y una vez que ya no puede, se le desecha gradualmente. Aunque nos parezca una actitud reprobable, es muy común. Cuantas veces no nos enteramos de que los hijos se cansaron de cuidar a la madre y la abandonan, o que hartos de cuidar a algún enfermo, lo dejan solo. Cuantas personas abandonan a sus mascotas cuando estas se vuelven una carga para ellos. Los seres humanos tenemos una parte egoísta, pero nos cuesta reconocerla, porque socialmente es mal vista. Pero sí las condiciones son favorables, podríamos sacarla, como lo hizo la familia de Gregorio.

Creo que la relación de Greta hacía su hermano es de comprensión, ya que es la que se encarga de alimentarlo, limpiar su habitación y visitarlo. Existe un vínculo sentimental entre los dos hermanos, a pesar de que Gregorio es un insecto, su hermana percibe una pequeña fracción de lo que un día fue su hermano.

El poema de Andras Simor me parece muy bueno, y sin duda, se puede asociar al personaje de la novela.

Puedo ver a Gregorio despertarse en la madrugada, reflexionando sobre su vida. Preguntándose si su existencia es sólo ir al trabajo, regresar a casa, comer, dormir y empezar otra vez. La soledad le carcome su cuerpo y mente, pero se ha acostumbrado a esa sensación. Gregorio siente un gran vacío en su interior y trata de llenarlo con cosas banales, pero de nada sirve, porque el vacío no se llena. En ocasiones no se siente vivo pero tampoco muerto. Y se pregunta, ¿esto es todo? Pero a pesar de todo sigue hacia adelante, esperando quizá, que algo o alguien cambie su perspectiva de ver al mundo.





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