Los personajes pasaban el
tiempo pensando en las cosas que habían dejado atrás. Cada personaje pensaba en
cosas diferentes y, esto se debe en gran medida a la personalidad de cada
individuo. Axel por ejemplo, me imagino que estaría pensando en su amada, ya
que al pensar en un ser amado a uno le
brotan fuerzas para seguir adelante. Por otro lado el profesor Lidenbrock, debió
de haber estado pensando en la fama que le aguardaba, o por qué no, en los
descubrimientos impresionantes que realizaría. Por último, creo que Hans pensaba
en los desafíos que tendría que librar para sacar con vida a aquellos dos
personajes, ya que sin él seguramente el profesor y Axel hubieran muerto.
Creo que hubo dos episodios
que fueron fundamentales. El primero fue cuando casi abortan la misión por
falta de agua. No sé si alguna vez hayan estado mucho tiempo sin beber agua, es
una sensación desesperante y que te hace imaginar las muchas formas en que te
gustaría saciar tu sed, nada recomendable la experiencia. El segundo episodio fundamental
fue cuando Axel se perdió y, al cabo de unos días su lámpara agoto su energía,
quedando en completa oscuridad. La sensación que me produjo esa historia fue
realmente muy fea, porque en una situación similar yo también reaccionaría de
una manera precipitada y con mucho temor, ya que empiezan a surgir toda clase
de pensamientos negativos.
Julio Verne se documentaba
muy bien sobre lo que iba a escribir. Antes de empezar una historia, se nutria
de lo que la ciencia en aquellos años descubría o planteaba. Por ello, en Viaje
al centro de la Tierra podemos encontrar dinosaurios, que refutan la idea del
creacionismo, que planteaba que todo lo que hoy conocemos (animales, plantas e
incluso humanos) fue hecho por un ser divino. Sin embargo, Darwin planteaba que
los animales, plantas y humanos habían evolucionado de otros seres, desatando polémica
en la sociedad que pensaba que éramos seres
especiales.
El hecho de que la brújula cambiara
su ubicación, fue de gran importancia en la historia, pues hizo que los
exploradores inspeccionaran la orilla y
se percataran de la daga del primer explorador, además de que encontraron sus
iniciales grababas en la roca, lo que les hizo deducir que ese era el camino
que tenían que seguir. Pero, el camino estaba obstruido por una gran roca, por
ello optaron por dinamitarla, lo que origino que salieran del centro de la
Tierra por una chimenea, sanos y salvos.
Creo que si pudiéramos llegar
al centro de la Tierra, sólo encontraríamos algunas especies de insectos, mamíferos
pequeños y algunos peces. Pero estoy convencido de que entre los muchos
planetas masivos que hay en los universos, debe haber uno o más, que alberguen
vida de una manera que ni nos imaginamos que sea posible. En ocasiones los
humanos perdemos la dimensión de lo que hay allá fuera, pues sólo nos
concentramos en nuestro pequeño planeta Tierra, pero en los confines del universo
hay grandes sorpresas que nos deparan, y que cuando las descubramos nos
asombraremos y nos llenaremos de temor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario