viernes, 20 de mayo de 2016

Segunda sesión de Pantaleón y las visitadoras



Es indudable que cuando se lee un texto, muy seguramente, uno se topará con palabras que le son desconocidas o que, muchas veces, creía conocer pero que realmente no se tiene ni idea de que van. Pues hay un montón de términos y, en ocasiones, los significados cambian de acuerdo al país o región. A eso hay que sumarle que nuestro cerebro no guarda toda la información que leemos.

Así pues, en la obra que estamos leyendo encontré algunas palabras que me resultaron extrañas: lisuras, contemporiza, paiche,  pucuna, ronsoco, bulines, jaranista, visillo, miéchica, trajina, baldearan, creso, entre otras; bueno, claro, busqué su significado. 

Ahora bien, el autor podría haber escrito la historia sin tantos localismos, en español neutro, no obstante, al hacer esto, me parece,  se perdería parte de la atmosfera que crea el lenguaje, el cual es capaz de transportarnos al  Perú amazónico. Además, creo, utilizar éstos en una obra sirve para retratar diferentes formas de expresión del habla. Y, por cierto, aunque el libro utiliza localismos, medianamente, se puede leer con soltura, porque hay libros que no más no.

Los superiores eligieron a Pantaleón para la  realizar la operación “las visitadoras”, aun sabiendo que era puritano, primero, porque tiene un historial limpio con el ejército, entiéndase, sigue las ordenes, segundo, no menos importante, es una persona eficiente ya que  utiliza el razonamiento lógico-matemático con prestancia, lo cual es necesario para realizar la tarea encomendada. 

El año en el que se desarrolló la historia, 1956, la moral en turno de la sociedad, muchas veces influenciada por la religión, tenía una concepción negativa, a veces, hacia el sexo, ya que se asociaba con lo pecaminoso, sucio, que se tenía que realizar en la oscuridad o que sólo se debía de llevar a cabo para tener descendencia. De esta manera se educaba a niñas y niños. Es por ello que tanto para Pantaleón como para Pochita el hablar de sexo es una cochinada.

Ahora, en la actualidad, por el contrario a 1956, la concepción que se tenía con respecto al sexo ha cambiado para muchas personas (para otras no), las cuales suelen abordarlo sin ningún pudor, más abiertamente, además de que lo realizan sin ninguna culpa. 

En definitiva, la novela que estamos leyendo bien podría haberse escrito tanto en un tono serio como en un tono de comedia, sin embargo, el autor eligió a la segunda porque el humor forma parte, de manera importante, de la práctica humana, de la catarsis. El humor en el texto nos permite reírnos, burlarnos, de situaciones que son meramente trágicas, absurdas, reprobables, de hecho. Pero que no por ello no se puede reflexionar sobre temas y situaciones más profundas. 

Por ultimo, los tres personajes, Chuchupe, Chino, Chupito, son representados con rasgos grotescos porque de esta manera se trata de reflejar la personalidad, el interior, el pensamiento, las carencias, de cada uno.

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