miércoles, 23 de octubre de 2019

Segunda sesión de Los bosques imantados




Sin duda que hay un buen número de sitios en los que se afirma que suceden milagros, magia, actos paranormales, en nuestro país y en en todo el globo. Dos lugares emblemáticos y muy populares para los mexicanos por su fama de ser milagrosos son: La basílica de Santa María de Guadalupe y el Señor de Chalma.

A lo largo de la historia de nuestra especie no ha habido un solo periodo en el que no nos hayamos preocupado por sucesos paranormales (basta con zambullirse en la historia para comprobarlo), y tiene que ver, creo, con nuestra propia condición humana, con el hecho de que en nuestro cerebro se da una combinación entre lo racional y lo reptiliano, lo primitivo.
Si se quiere dejar atrás a lo sobrenatural, de hecho, se tiene que fomentar el pensamiento crítico, se tiene que sembrar la duda, se tiene que enseñar a cuestionar las cosas, se tiene que esparcir más ciencia, menos seudociencia.
Ahora, algunos pensamientos mágicos que se dan en la actualidad, entre los muchos que abundan, son: Que el universo conspira a tu favor, que las cosas suceden por alguna razón, que dios tiene formas misteriosas de trabajar, danzar para invocar la lluvia, que la naturaleza es una deidad benefactora y protectora, que los astros influyen en nuestra vida, etc.

Considero que Fantin no se toma muy bien las palabras de Blum, primero, porque parece ser que ambos compañeros de profesión no se llevan muy bien, que tienen una especie de aversión, segundo, por el tono mordaz en el que Blum lanzo el dardo.
Ahora bien, siempre que se trata de culpar a alguien, de buscar un chivo expiatorio, dependiendo de la forma de pensar de la persona, de sus sesgos, se va ha recurrir a señalar a aquello que atenta contra sus creencias, con aquello que amenace su statu quo. Que es precisamente lo que le sucede a Fantin.

Nuestro personaje principal al toparse con la palabra ONEROI y desconocer su significado, a todo esto, recurrió a la librería de Ward para despejar sus dudas, su ignorancia. Una vez allí, por cierto, encontró lo que buscaba en el libro “La interpretación de los sueños”.
En cuanto a las búsquedas de información hoy en día, sin temor a equivocarme, la mayoría recurrimos a internet, ya que es muy rápido y se puede encontrar una gran cantidad de información. No obstante, se debe de ser crítico al hacerlo, pues abunda información falsa, sesgada, verdadera basura.

Considero que la novela que estamos leyendo en esta ocasión es una mezcla entre detectives, misterio, asesinatos, con unos toques románticos.

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